El llamamiento del Papa Francisco a Ucrania para izar “una bandera blanca” ha desatado una ola de indignación en el país, con líderes políticos y figuras prominentes expresando su rechazo ante la sugerencia papal.
Durante una entrevista grabada hace un mes por la RSI de Suiza y emitida en televisión este sábado, el Papa Francisco instó a Ucrania a tener “el coraje de la bandera blanca” cuando se vea “derrotado” y las cosas no vayan bien, enfatizando la necesidad de negociar en tiempos de conflicto. Sin embargo, estas palabras no han sido bien recibidas en Ucrania, donde muchos las han interpretado como una señal de rendición ante la agresión rusa.
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmitro Kuleba, fue contundente al rechazar la idea, afirmando que la bandera amarilla y azul de Ucrania representa la lucha y la resistencia del pueblo ucraniano, y que nunca se alzaría ninguna otra bandera. Esta posición fue respaldada por otros líderes y figuras públicas del país, que destacaron la necesidad de seguir defendiéndose ante la agresión rusa.
Oleksandra Matviichuk, directora del Centro para las Libertades Civiles, galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2022, lamentó la sugerencia del Papa, señalando que la rendición solo significaría una ocupación rusa y un mayor sufrimiento para el pueblo ucraniano.
La reacción también se extendió a nivel internacional, con la delegación de la Unión Europea ante la Santa Sede expresando su apoyo a Ucrania y su rechazo a ceder ante la agresión rusa. La embajadora europea Alexandra Valkenburg destacó que Rusia podría poner fin a la guerra de inmediato respetando la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.
El ministro polaco de Exteriores, Radoslaw Sikorski, hizo un llamado al Papa Francisco para que anime a Rusia a retirar sus tropas de Ucrania, señal