En medio de una situación aún confusa y llena de incertidumbre, el estado de Sinaloa se encuentra conmocionado por un presunto secuestro masivo que ha dejado a varias familias en la angustia y a las autoridades en alerta máxima.
Los reportes iniciales llegaron hace más de 12 horas, cuando se informó sobre civiles armados secuestrando a personas en diferentes puntos de Culiacán. A pesar del tiempo transcurrido, aún no se tiene un informe preciso sobre la magnitud de los hechos ni sobre el número exacto de víctimas.
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, ha llamado a la calma a la población, instándoles a no ceder al miedo y a continuar disfrutando de las vacaciones de Semana Santa. “Son cosas que lamentablemente ocurren”, expresó el mandatario estatal, quien afirmó que se están realizando las investigaciones correspondientes para esclarecer lo sucedido.
Sin embargo, las declaraciones del gobernador han generado controversia, ya que mientras él pide tranquilidad, los testimonios de los habitantes de Culiacán y los reportes extraoficiales señalan la gravedad de la situación. Según los informes, se habla de al menos tres familias secuestradas en la comunidad de La Noria, con un total de 15 personas privadas de su libertad, incluidos menores de edad. Además, se reportaron secuestros adicionales en otras zonas de la ciudad.
Ante la presión de los medios de comunicación y la creciente preocupación de la ciudadanía, el gobernador Rocha Moya ha anunciado el envío de refuerzos para contribuir en la búsqueda de las personas plagiadas. Aunque inicialmente afirmó que no era necesario un operativo extraordinario, horas más tarde informó en sus redes sociales sobre el envío de dos batallones de fuerzas especiales, con más de 600 efectivos.
Por su parte, la Fiscalía de Sinaloa ha reconocido la dificultad de determinar el número exacto de víctimas, ya que continúan recibiendo denuncias y atendiendo a familiares afectados. Hasta el momento, la situación sigue siendo fluida y las autoridades trabajan arduamente para esclarecer los hechos y brindar seguridad a la población.
El secuestro masivo en Culiacán ha generado un clima de tensión e incertidumbre en la región, mientras las autoridades luchan por enfrentar este desafío y restaurar la confianza de la ciudadanía en las instituciones encargadas de garantizar la seguridad pública.