El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, desató una polémica en su conferencia matutina de este lunes al arremeter contra un grupo de intelectuales que firmaron un desplegado en apoyo a María Amparo Casar, directora de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), quien fue señalada por posible corrupción durante la Mañanera del pasado 3 de mayo.
En un discurso contundente, López Obrador criticó tanto a los intelectuales firmantes como al Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), que anunció una investigación por la presunta filtración de datos personales de Casar.
El mandatario mexicano calificó el desplegado como un acto de “intelectuales orgánicos” que, según él, están en contra de su gobierno y se dedican a cuestionarlo sistemáticamente. “Están a favor de todo lo que significa cuestionarnos“, afirmó.
El desplegado, suscrito por más de 50 personalidades destacadas, incluyendo escritores, politólogos y académicos, expresaba su solidaridad con María Amparo Casar y criticaba la difusión de sus datos personales como un acto que “rompe los límites legales”. Sin embargo, para López Obrador, este acto representa una distracción de lo que considera el verdadero problema: la corrupción.
“En lugar de meterse al fondo de si hubo o no corrupción, si hay o no corrupción, recurren al instituto de la Transparencia, que es hechura de ellos para decir se ‘violó la privacidad’”, reprochó el presidente.
López Obrador también vinculó a los firmantes del desplegado con el periodo neoliberal y con el expresidente Carlos Salinas de Gortari, al afirmar que formaron parte de la corrupción en el país.
Entre las personalidades que respaldaron el desplegado se encuentran figuras prominentes como Héctor Aguilar Camín, Julia Carabias, Manelich Castilla, Lorenzo Córdova Vianello, Tonatiuh Guillén, Carlos Marín, Rosa Elena Montes de Oca, Ciro Murayama, Patricia Ortega, Rafael Pérez Gay, Renato Sales Heredia, Raúl Trejo Delabre y José Woldenberg.
Las declaraciones del presidente han avivado el debate sobre la libertad de expresión y el papel de los intelectuales en la vida política de México, así como sobre la efectividad de las instituciones encargadas de garantizar la transparencia y el acceso a la información en el país. Mientras tanto, la situación de María Amparo Casar y las acusaciones en su contra siguen siendo motivo de controversia y análisis en la esfera pública mexicana.