En una revelación impactante y profundamente personal, Britney Spears ha declarado que sufre de un daño neurológico severo en el lado derecho de su cuerpo, el cual afecta su capacidad de pensar en ocasiones. La cantante hizo esta confesión a través de un mensaje en Instagram, el cual fue rápidamente eliminado, pero no antes de que sus palabras causaran un revuelo mediático y reavivaran el debate sobre su tutela legal, la cual duró más de una década.
El anuncio de Spears llega en un momento delicado, cuando la especulación sobre su capacidad para manejar su carrera y finanzas tras la tutela está en su apogeo. La artista de 42 años ha sido un foco constante de atención pública, especialmente desde la publicación de su libro autobiográfico, donde compartió detalles de sus luchas y traumas. Sin embargo, Britney insiste en que el público no conoce la verdadera magnitud de su sufrimiento.
“Nadie es consciente de todo lo que ha sufrido mi cuerpo, y las secuelas que aún arrastro a nivel físico,” escribió Spears en su publicación de Instagram. “No estoy aquí para hacerme la víctima, estoy aquí para dejar claro que aunque haya escrito un libro sobre mi experiencia, el trauma sigue muy presente y probablemente nunca desaparecerá.”
La confesión de Britney incluye una referencia a un episodio traumático en el que fue inmovilizada y mantenida en un mismo lugar durante un tiempo prolongado. “Para ser sincera, no he vuelto a ser la misma desde entonces,” afirmó. Aunque no especificó cuándo ocurrió este incidente, se infiere que está relacionado con los eventos que condujeron a su internación involuntaria en 2019.
Incidente en el Chateau Marmont
El debate sobre la estabilidad de Spears resurgió recientemente tras un extraño incidente en el Chateau Marmont de Los Ángeles. La cantante fue vista envuelta en una manta, abrazada a una almohada y desnuda de cintura para arriba en la entrada del hotel. Este episodio alarmante puso en duda nuevamente su bienestar y su capacidad para manejar la vida sin la supervisión de la tutela.
Una Década de Control y Trauma
Desde 2008 hasta 2021, Britney estuvo bajo una tutela legal que controlaba casi todos los aspectos de su vida. En su testimonio ante la jueza Brenda Penny, que finalmente liberó a Britney de esta tutela, la cantante describió varios abusos y restricciones extremas. Uno de los momentos más desgarradores fue cuando fue internada en una clínica de rehabilitación en contra de su voluntad en 2019, tras intentar imponer su criterio artístico durante los ensayos de su residencia en Las Vegas.
También relató cómo, en otra ocasión, fue encerrada en su casa durante un mes con seis enfermeras vigilándola constantemente, todo esto después de que se le cambiara la medicación sin su consentimiento, como castigo por negarse a seguir actuando.
Consecuencias y Futuro
La revelación del daño neurológico añade una nueva capa de complejidad a la ya tumultuosa historia de Britney Spears. Si bien ha recuperado su libertad legal, está claro que las secuelas de su tutela y los abusos sufridos seguirán afectando su vida diaria y su salud mental y física.
Sus seguidores, que han apoyado el movimiento #FreeBritney, continúan mostrando su solidaridad y preocupación por el bienestar de la estrella. Mientras tanto, el público y los medios siguen pendientes de cada paso de la “Princesa del Pop”, esperando que esta vez, Britney pueda encontrar la paz y la estabilidad que tanto merece.
Britney Spears ha hablado, y el mundo la escucha con atención y empatía, esperando que esta revelación sea un paso más hacia su completa recuperación y autonomía.