La autopista México-Puebla, una de las vías más transitadas del país, permanece bloqueada por más de 30 horas, generando caos y desesperación entre los miles de usuarios que dependen de esta importante arteria para sus traslados. El bloqueo, protagonizado por ejidatarios de Santa Rita Tlahuapan, tiene como fin exigir el pago de terrenos expropiados hace más de seis décadas para la construcción de la carretera. Sin embargo, las consecuencias de esta acción han trascendido las demandas locales, afectando a miles de viajeros, transportistas y ciudadanos que ven impedido su derecho al libre tránsito.
Desde las 11 de la mañana del martes, los manifestantes cerraron ambos sentidos de la autopista, a la altura de Santa Rita Tlahuapan, Puebla. Desde entonces, la circulación ha sido completamente interrumpida, obligando a los viajeros a buscar alternativas desesperadas. Algunos se han visto forzados a caminar largas distancias con la esperanza de llegar a su destino, mientras que otros permanecen atrapados en la carretera, temerosos por la inseguridad en la zona.
Entre los testimonios que han circulado en redes sociales, destaca el de un hombre que, acompañado de su esposa, se dirigía a una cita de quimioterapia en el Instituto Nacional de Oncología en la Ciudad de México. La pareja no logró llegar a su destino debido al bloqueo, lo que refleja la gravedad de la situación que afecta no solo la movilidad, sino también la salud y bienestar de los ciudadanos.
La Central de Autobuses de Pasajeros de la Ciudad de Puebla (CAPU) ha sufrido un golpe significativo. Las ventanillas advierten de retrasos de hasta seis horas en los viajes hacia la Ciudad de México, lo que ha generado una incertidumbre entre los pasajeros que deben decidir si comprar sus boletos o no. Pese a las adversidades, las corridas en la central camionera han continuado, aunque con una considerable disminución en la afluencia de usuarios.
Los transportistas que han quedado varados en la autopista expresan su preocupación no solo por la pérdida de tiempo y recursos, sino también por el miedo a la inseguridad. La falta de vigilancia en el área aumenta la angustia entre los conductores, quienes se ven obligados a dormir en sus vehículos ante la imposibilidad de avanzar.
En respuesta a esta situación, la Cámara Nacional del Autotransporte de Carga (CANACAR) emitió un comunicado urgente en el que solicita a las autoridades que se encuentre una solución inmediata para liberar la autopista. La CANACAR subraya que este tipo de bloqueos atentan contra la movilidad de millones de personas y el transporte de bienes y mercancías, lo que podría tener un impacto negativo en la economía nacional.
El presidente Andrés Manuel López Obrador, durante su conferencia matutina, se refirió al conflicto con un tono firme. Aseguró que mientras los campesinos mantengan el bloqueo, no habrá posibilidad de un acuerdo. No obstante, subrayó que no se recurrirá a la represión, diferenciando a su gobierno de administraciones pasadas. López Obrador señaló que detrás de las demandas podría haber un abogado interesado en obtener beneficios personales, a quien acusó de querer manipular a los ejidatarios.
“Nada más que sepan los campesinos que no van a ser reprimidos, porque nosotros no somos represores, nada más que así no hay ningún acuerdo, se pueden quedar ahí todo el tiempo”, declaró el mandatario. Al mismo tiempo, instó a los manifestantes a no dejarse manipular y a liberar la carretera, señalando que están afectando a miles de ciudadanos inocentes.
El conflicto permanece sin solución y el bloqueo continúa, mientras Caminos y Puentes Federales de Ingresos y Servicios Conexos (CAPUFE) informó a través de su cuenta en X que no hay indicios de que la situación cambie en las próximas horas.
La tensión en la autopista México-Puebla sigue en aumento. A medida que el bloqueo se prolonga, crece la desesperación entre los ciudadanos y las presiones sobre las autoridades para que encuentren una solución. Mientras tanto, la vida de miles de personas continúa en pausa, atrapadas en una situación que parece no tener fin.