El presidente de México exige pruebas tras las acusaciones de narcotráfico lanzadas por el exsecretario de Seguridad, quien enfrenta cargos en Estados Unidos por su relación con el crimen organizado.}
En una conferencia de prensa celebrada este miércoles 18 de septiembre, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) abordó las recientes declaraciones del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, quien lo vinculó con el narcotráfico. García Luna, actualmente preso en Estados Unidos, emitió una carta en la que acusa al mandatario de mantener conexiones con líderes del crimen organizado. En respuesta, López Obrador no solo rechazó las acusaciones, sino que también apuntó que García Luna “tuvo que ver” con el asesinato del candidato presidencial Luis Donaldo Colosio en 1994.
Durante su tradicional conferencia mañanera en el Salón de la Tesorería del Palacio Nacional, López Obrador se mostró desafiante frente a las afirmaciones del exfuncionario de la administración de Felipe Calderón. “García Luna aquí lo hemos visto, comenzó en el Cisen, tuvo que ver con el asesinato del candidato Colosio. No es que haya participado directamente, sino que, en la investigación, a él lo mandaron a investigar al segundo tirador”, afirmó el presidente.
Las palabras del mandatario generaron un fuerte impacto mediático, reviviendo uno de los episodios más oscuros en la historia política de México: el asesinato de Luis Donaldo Colosio, quien fue candidato del PRI a la presidencia en 1994. López Obrador sugirió que García Luna fue responsable de encubrir a uno de los supuestos tiradores involucrados en el magnicidio, un hecho que ha sido objeto de múltiples teorías de conspiración y dudas a lo largo de los años.
Exige pruebas y sugiere contactar a periodistas
En su carta, García Luna afirmó poseer pruebas de la vinculación de López Obrador con el narcotráfico, señalando la existencia de videos, audios y registros de comunicación entre el presidente y líderes del crimen organizado. En respuesta, López Obrador retó a García Luna a presentar esas pruebas, con un tono irónico al sugerir que las entregue a la periodista Anabel Hernández o al periodista Tim Golden, quienes han investigado exhaustivamente temas relacionados con el narcotráfico.
“Si tiene pruebas, que las dé a conocer. Es muy sencillo”, expresó el mandatario. Además, subrayó que, durante el sexenio de Calderón, su papel como opositor lo convirtió en un blanco frecuente de espionaje por parte del gobierno. “Claro que me espiaban si era opositor”, comentó en referencia a las acusaciones, minimizando los señalamientos de García Luna como parte de una campaña para desacreditar su administración.
García Luna, acusado de narcotráfico en Estados Unidos
Genaro García Luna, quien fue secretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Felipe Calderón (2006-2012), enfrenta actualmente un juicio en Nueva York por varios cargos relacionados con narcotráfico y corrupción. Las acusaciones incluyen su presunta colaboración con el Cártel de Sinaloa, al cual, según los fiscales estadounidenses, permitió operar con impunidad a cambio de sobornos millonarios. García Luna fue detenido en diciembre de 2019 en Texas y desde entonces ha estado bajo custodia en Estados Unidos, donde el sistema judicial lo considera uno de los principales actores en la infiltración del crimen organizado en las estructuras del Estado mexicano.
La sombra del caso Colosio
El asesinato de Luis Donaldo Colosio en 1994 marcó un antes y un después en la política mexicana. El entonces candidato del PRI fue abatido a tiros durante un mitin en Lomas Taurinas, Tijuana, un crimen que conmocionó al país y que, hasta la fecha, sigue rodeado de incertidumbre y teorías de conspiración. La acusación de López Obrador contra García Luna, de haber protegido a un segundo tirador en el caso Colosio, añade un nuevo capítulo a este enigma histórico, reavivando viejas sospechas sobre la investigación oficial del magnicidio.
AMLO también utilizó el espacio de su conferencia para señalar que la carta de García Luna forma parte de una estrategia más amplia para atacarlo a él y a su gobierno, particularmente en los últimos días de su mandato, cuando está a punto de ceder la presidencia a Claudia Sheinbaum Pardo. “Es temporada de zopilotes”, dijo en referencia a los medios que, según él, amplifican estas acusaciones para empañar su legado presidencial.
Un sexenio bajo la lupa
A pocos meses de concluir su mandato, López Obrador ha enfrentado una serie de señalamientos relacionados con su política de seguridad, particularmente en estados como Sinaloa, donde recientemente se han registrado episodios de violencia. El presidente sugirió que estas situaciones están siendo manipuladas para crear la impresión de que su gobierno depende de acuerdos con grupos criminales, afirmación que él rechaza categóricamente.
En este contexto, la carta de García Luna, sumada a la respuesta enérgica de AMLO, refleja un escenario de tensión política en el que el legado de ambos actores está en juego. Mientras García Luna lucha por defenderse de las acusaciones en su contra, López Obrador busca cerrar su sexenio sin la sombra de las acusaciones de complicidad con el narcotráfico que persisten sobre varias administraciones mexicanas.