El VII Congreso Nacional de Morena designa a “Andy” López Beltrán para liderar la estructura partidista y preparar las elecciones internas.
En el marco del VII Congreso Nacional de Morena, Andrés Manuel López Beltrán, segundo hijo del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue elegido como el próximo secretario de Organización del partido. El nombramiento, que se hizo efectivo este domingo 22 de septiembre en una reunión de más de tres mil delegados en el World Trade Center de la Ciudad de México, marca el inicio de una nueva fase en la vida política de López Beltrán, conocido como “Andy”, quien asumirá el cargo el próximo 1 de octubre.
Una responsabilidad clave para el futuro del partido
La Secretaría de Organización es uno de los puestos más relevantes dentro del Comité Ejecutivo Nacional de Morena. Desde esta posición, López Beltrán estará encargado de coordinar la estructura interna del partido, supervisar el manejo del padrón de afiliados, formar comités de base y dirigir los procesos internos de selección de candidaturas para las próximas elecciones.
En su intervención, Andy López Beltrán aceptó la postulación y se mostró emocionado ante el reto: “Para mí son momentos de difícil interpretación porque me da mucho gusto iniciar mi carrera aquí, donde siempre estuve”, expresó ante los asistentes, entre quienes destacaban figuras como la aspirante presidencial Claudia Sheinbaum y el senador Héctor Vasconcelos.
La propuesta de su candidatura fue presentada por el propio Vasconcelos, quien elogió el trabajo de López Beltrán dentro del movimiento de su padre: “Su trabajo, por lo menos desde el 2006, alguien que ha recorrido la República de norte a sur y de este a oeste, organizando comités, toda la estructura de lo que hoy es el partido más importante de todo el País”.
La trayectoria de un joven político discreto
A sus 38 años, Andy López Beltrán ha mantenido un perfil relativamente bajo en la escena pública, alejándose de los reflectores que han seguido a su hermano mayor, José Ramón López Beltrán. A diferencia de otros miembros de la familia presidencial, Andy ha evitado las redes sociales y ha preferido concentrarse en su faceta empresarial, siendo el administrador único de la chocolatería Rocío, fundada junto a sus hermanos en honor a su madre, Rocío Beltrán, fallecida en 2003.
Nacido en Tabasco y formado en la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Andy estuvo involucrado desde muy joven en las tres campañas presidenciales de su padre (2006, 2012 y 2018). Durante estas, operó principalmente en la Ciudad de México y el Estado de México, donde organizó la estructura territorial del entonces candidato presidencial. Sin embargo, tras la llegada de López Obrador a la presidencia, “Andy” se mantuvo alejado de la política activa, supuestamente como parte de un acuerdo familiar para evitar conflictos de interés.
Un Congreso marcado por el relevo generacional
El Congreso Nacional de Morena no solo oficializó el nombramiento de López Beltrán, sino que también marcó un importante relevo generacional en la dirección del partido. Además de la elección de “Andy” como secretario de Organización, los delegados eligieron a Luisa María Alcalde Luján como presidenta del Comité Ejecutivo Nacional, sustituyendo a Mario Delgado.
Se esperaba que López Beltrán acompañara a Alcalde en una fórmula conjunta como secretario general del partido, pero finalmente los delegados decidieron que Carolina Rangel ocupará ese puesto, en sustitución de Citlalli Hernández. Este cambio subraya el interés del partido en renovar su dirigencia con jóvenes líderes, aunque con fuertes vínculos al lopezobradorismo.
El reto de consolidar la estructura de Morena
López Beltrán asumirá su nuevo cargo en un momento crucial para Morena, en el que se avecinan elecciones clave tanto a nivel local como federal, incluidas las presidenciales de 2024. La labor del nuevo secretario de Organización será consolidar la estructura partidista, fortalecer la militancia y garantizar que los procesos internos se desarrollen con transparencia y eficiencia.
Entre sus principales responsabilidades destacan la coordinación de las elecciones internas, la implementación de estrategias de crecimiento y consolidación de la militancia, así como la supervisión del cumplimiento de las directrices del partido a nivel territorial. Además, tendrá la misión de fomentar la participación activa de los militantes en la vida del partido, algo que será clave para mantener la cohesión interna de Morena en tiempos de competencia electoral.
Este rol será determinante para el futuro del partido, que buscará mantenerse como la principal fuerza política en México más allá del mandato presidencial de Andrés Manuel López Obrador, quien concluirá su gestión el 30 de septiembre. Curiosamente, el 1 de octubre, cuando “Andy” asuma formalmente sus funciones en Morena, su padre comenzará su anunciado retiro de la vida pública, marcando así un simbólico relevo generacional en el movimiento lopezobradorista.
Con la elección de Andrés Manuel López Beltrán como secretario de Organización, Morena apuesta por una nueva generación de líderes, pero con profundas raíces en el lopezobradorismo. El futuro político de “Andy” estará marcado por su capacidad para fortalecer la estructura partidista y preparar a Morena para los desafíos electorales que se avecinan. Las próximas semanas serán clave para ver cómo López Beltrán y su equipo dirigen los destinos del partido más importante del país, en una fase de renovación y consolidación.