Brujas: Un Encanto Medieval que Te Transporta a Otra Época
Si hay un destino en Europa que parece sacado de un cuento de hadas, ese es Brujas, la pintoresca ciudad belga conocida como la “Venecia del Norte”. Sus canales serpenteantes, edificios de arquitectura gótica y calles adoquinadas crean un ambiente de ensueño que invita a explorar cada rincón. En este artículo, te contamos todo lo que necesitas saber para que tu experiencia en Brujas sea inolvidable.
Lugares que No Puedes Dejar de Visitar
- La Plaza Mayor (Markt)
- El corazón de Brujas, la Plaza Mayor, está rodeada por edificios históricos y dominada por el imponente Campanario Belfort. Sube los 366 escalones para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad. No te pierdas el espectáculo de las campanas que tocan melodías cada cierto tiempo.
- El Campanario de Brujas (Belfort)
- Este icónico campanario medieval, con más de 83 metros de altura, es un símbolo de la ciudad. La subida a la cima puede ser un desafío, pero las vistas sobre los tejados de la ciudad valen cada esfuerzo.
- El Lago del Amor (Minnewater)
- Un lugar idílico y romántico, perfecto para dar un paseo relajante. Este lago es el sitio ideal para tomar fotografías de los cisnes y disfrutar de la tranquilidad del entorno.
- El Museo Groeninge
- Para los amantes del arte, este museo es un tesoro. Alberga una impresionante colección de obras maestras flamencas, que van desde el arte medieval hasta la época renacentista.
- El Hospital de San Juan (Sint-Janshospitaal)
- Uno de los hospitales más antiguos de Europa, que ahora funciona como un museo. Aquí, se pueden admirar las obras de Hans Memling y conocer la historia de los servicios médicos en la Edad Media.
Cómo Moverse en Brujas
La mejor forma de recorrer Brujas es a pie o en bicicleta. Las calles estrechas y adoquinadas invitan a pasear sin prisa, disfrutando de los detalles arquitectónicos. También puedes optar por un recorrido en barco por los canales, una experiencia mágica que te permitirá descubrir la ciudad desde otra perspectiva. Los paseos en barco son especialmente recomendables al atardecer, cuando la luz se refleja suavemente en el agua.
Gastronomía de Brujas: Un Festín para el Paladar
Brujas también es un paraíso para los amantes de la buena comida. No puedes irte sin probar algunos de sus platos tradicionales, como los moules-frites (mejillones con papas fritas) y la carbonade flamande (un estofado de carne con cerveza belga). Los gofres y el chocolate artesanal son imperdibles, y para los más atrevidos, la ciudad ofrece cervezas artesanales que puedes disfrutar en bares tradicionales, como el famoso Café Vlissinghe, que data del siglo XVI.
La Mejor Época para Visitar Brujas
La ciudad puede ser visitada durante todo el año, pero la primavera (abril a junio) y el otoño (septiembre a noviembre) ofrecen un clima agradable y menos multitudes. Durante el invierno, la ciudad se transforma en un destino navideño encantador, con mercados festivos y luces que crean un ambiente mágico. Si prefieres evitar las aglomeraciones, intenta visitarla entre semana o durante la temporada baja.
Experiencias Únicas en Brujas
- Visitar una fábrica de chocolate: Aprende sobre el proceso de elaboración del chocolate belga y degusta las variedades locales.
- Explorar los molinos de viento: Ubicados al borde de la ciudad, estos molinos son un recordatorio del patrimonio agrícola de la región.
- Un tour en carruaje: Recorre las calles de Brujas al estilo antiguo, disfrutando del sonido de los cascos de los caballos sobre los adoquines.
Brujas es una ciudad que invita a la contemplación, a perderse entre sus callejuelas y a descubrir sus rincones mágicos a cada paso. Es un destino que ofrece una experiencia cultural y gastronómica enriquecedora, ideal para quienes buscan una escapada romántica o una inmersión en la historia y el arte.