La reconciliación fue encabezada por Claudia Sheinbaum en Palacio Nacional
La noche del lunes 16 de diciembre, el partido Morena logró restablecer la calma interna luego de tensiones entre Ricardo Monreal Ávila, coordinador en la Cámara de Diputados, y Adán Augusto López Hernández, líder del Senado. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo intervino personalmente al convocar a los involucrados a una reunión en Palacio Nacional, donde se reafirmó la necesidad de cohesión y unidad como ejes fundamentales del movimiento de la Cuarta Transformación (4T).
Acompañada por Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), la mandataria encabezó un diálogo que duró aproximadamente 40 minutos. Al término del encuentro, se acordó que no habrá periodo extraordinario de sesiones en el Congreso para abordar iniciativas pendientes, un punto que había intensificado las tensiones entre las Cámaras.
Luisa María Alcalde, dirigente nacional de Morena, envió un mensaje contundente en la red social X:
“La unidad de nuestro Movimiento es nuestra fuerza. Tod@s los dirigentes de Morena tenemos la responsabilidad histórica de mantenerla. Hemos logrado una hazaña legislativa en los últimos meses y así seguiremos, respaldando en todo momento a la Presidenta de México”.
Orígenes del conflicto y mediación exitosa
El origen de la disputa se remonta a un ajuste presupuestario que provocó diferencias entre las Cámaras. La Cámara de Diputados, encabezada por Monreal, aprobó una reducción de 123 millones de pesos al presupuesto solicitado por el Senado, generando declaraciones públicas y acusaciones entre ambos legisladores. La situación escaló durante la semana pasada, exponiendo fracturas en la imagen de unidad del partido.
Ante el riesgo de mayores divisiones, Claudia Sheinbaum intervino con un llamado enérgico para priorizar los intereses del movimiento sobre conflictos individuales o diferencias financieras. Durante la reunión, Sheinbaum criticó que el enfrentamiento tuviera como origen el manejo de recursos públicos y reiteró la necesidad de centrarse en el avance de la agenda legislativa nacional.
Rosa Icela Rodríguez, pieza clave en la mediación, confirmó los resultados del diálogo en redes sociales:
“En conversación con los compañeros coordinadores de los grupos parlamentarios de Morena, acordamos que no habrá periodo extraordinario para iniciativas pendientes. Nos deseamos feliz Navidad”.
Silencio ante la prensa y mensajes conciliadores
Al término del encuentro, los protagonistas del conflicto optaron por una salida discreta. Adán Augusto López abandonó Palacio Nacional acompañado por Ignacio Mier, limitándose a responder con un escueto “Mañana, mañana” a los medios presentes. Ricardo Monreal, por su parte, evitó las cámaras al retirarse en su vehículo por el estacionamiento del recinto.
Horas después, Monreal publicó un mensaje en redes para reafirmar el compromiso político:
“La política será siempre el arte de buscar acuerdos y entendimientos en favor de la población. Sin estridencia ni confrontación, nos reunimos para hacer política por el bien del país y del movimiento que representamos”.
El presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña, también restó importancia a la disputa y aseguró que no existía riesgo de fractura:
“No habrá guerra civil dentro del movimiento. Esto se resolverá de fondo, como siempre lo hemos hecho”.
Sheinbaum prioriza la unidad del movimiento
El episodio subraya la urgencia de mantener la cohesión interna en Morena, un tema que Claudia Sheinbaum ha catalogado como esencial para la continuidad del proyecto político de la Cuarta Transformación. La presidenta recordó que las divisiones internas representan una amenaza histórica para los grandes movimientos políticos, debilitándolos desde su interior.
Ricardo Monreal coincidió en esta reflexión al advertir:
“La historia universal ha comprobado que los grandes movimientos empiezan su declive desde el interior”.
Sus palabras dejan en claro que, más allá de las diferencias coyunturales, Morena debe enfocarse en fortalecer su unidad interna para afrontar los retos legislativos y políticos del próximo año.
Reconciliación clave rumbo al 2025
El acuerdo alcanzado no solo disipa las tensiones recientes, sino que también fortalece la imagen de unidad que Morena busca proyectar en el escenario político nacional. La intervención directa de Claudia Sheinbaum y la mediación de Rosa Icela Rodríguez fueron decisivas para resolver el conflicto, destacando el liderazgo firme de ambas figuras en momentos de crisis.
Con este encuentro, Morena cierra filas y envía un mensaje claro de cohesión rumbo a 2025, reafirmando su compromiso con el proyecto de la Cuarta Transformación y disipando cualquier duda sobre la solidez de su estructura interna.