Un acto de violencia genera alarma en un distrito de alta actividad comercial y residencial.
Una explosión causada por una granada de fragmentación cerca del Mall del Sur, en el distrito limeño de San Juan de Miraflores, dejó tres heridos y sembró el pánico entre los transeúntes. El incidente ocurrió aproximadamente a las 9 de la noche del miércoles 15 de enero, cuando individuos a bordo de una motocicleta arrojaron el explosivo en las inmediaciones de una notaría ubicada en la avenida Los Lirios.
El lugar, conocido por su actividad comercial y ciertos focos de ilegalidad, se llenó rápidamente de humo, gritos y confusión. Entre las víctimas se encuentran una madre y su bebé, cuya condición está siendo evaluada por los servicios de emergencia. Tres unidades del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú acudieron rápidamente al lugar para socorrer a los afectados.
Hipótesis apuntan a crimen organizado
La Policía Nacional del Perú (PNP) investiga el caso bajo la presunción de que el ataque está relacionado con actividades criminales. Esta sería la quinta vez que una granada es arrojada en la misma notaría, una situación que los vecinos califican como una escalada preocupante de violencia.
Un testigo del hecho expresó su indignación: “Esto demuestra que no estamos seguros en ningún lugar, ni siquiera en zonas concurridas. Probablemente es un intento de extorsión o un conflicto entre grupos delictivos”.
No obstante, otras versiones sugieren que podría tratarse de una disputa vinculada al control del proxenetismo en la zona, ya que la avenida Los Lirios tiene un historial asociado a estas actividades ilícitas.
Antecedentes alarmantes
Este no es el primer incidente de esta naturaleza. El 26 de noviembre de 2024, una granada tipo piña fue hallada frente al mismo establecimiento, aunque en aquella ocasión no explotó gracias a la intervención de la Unidad de Desactivación de Explosivos (UDEX).
En ese momento, las autoridades señalaron que el ataque podría ser obra de una red de prostitución intentando consolidar su dominio territorial. Sin embargo, los propietarios de la notaría negaron haber recibido amenazas.
Una zona bajo el asedio del miedo
La explosión no solo dejó heridas físicas, sino que también reavivó el miedo en una comunidad cansada de vivir entre el comercio legítimo y el crimen organizado. Vecinos y comerciantes de la avenida Los Lirios han alzado su voz para exigir mayores medidas de seguridad.
Hasta el cierre de esta nota, las autoridades continúan con las investigaciones y se espera que las cámaras de seguridad en los alrededores proporcionen pistas clave sobre los responsables.