El DHS reactiva medidas polémicas mientras Trump impulsa un endurecimiento en la seguridad fronteriza.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) anunció este martes 21 de enero la reactivación del programa migratorio conocido como ‘Quédate en México’, oficialmente denominado Protocolos de Protección a Migrantes (MPP). La medida, efectiva de inmediato, exige que determinados solicitantes de asilo permanezcan en México mientras las autoridades estadounidenses procesan sus casos.
El secretario interino del DHS, Benjamine Huffman, confirmó la reinstauración de la política, originalmente implementada en 2019 durante la administración de Donald Trump. Este programa busca limitar el número de migrantes en territorio estadounidense y desincentivar nuevas llegadas. Huffman señaló que el restablecimiento responde a la necesidad de abordar lo que describió como una crisis en la frontera.
Un regreso controvertido
El programa ‘Quédate en México’ ha sido motivo de disputas legales desde su instauración. Durante la presidencia de Joe Biden, se intentó suspender en varias ocasiones, pero enfrentó reveses judiciales. En agosto de 2022, el DHS finalmente dio por terminado el programa tras un fallo de la Corte Suprema que lo declaró ilegal.
Sin embargo, Donald Trump, ahora nuevamente en campaña para las elecciones presidenciales de 2024, prometió reinstaurarlo como parte de sus propuestas para reforzar la seguridad fronteriza. En un mitin en Wisconsin en septiembre pasado, Trump reiteró su compromiso de reinstaurar medidas estrictas para combatir la inmigración irregular.
Suspensión de la aplicación CBP One
Además, la administración Trump desactivó la aplicación CBP One, introducida durante el gobierno de Biden para facilitar la programación de citas en los puertos de entrada de la frontera. Según la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP), la herramienta dejó de funcionar el 20 de enero de 2025, cancelando más de un millón de citas previamente agendadas.
Aunque Biden promovió CBP One como una alternativa organizada al cruce irregular de migrantes, la herramienta fue criticada tanto por defensores de los derechos de los migrantes, que la consideraban una extensión del programa ‘Quédate en México’, como por sectores republicanos que la veían como un incentivo para la inmigración ilegal.
Respuesta de México
La reactivación del programa ha generado tensiones con el gobierno mexicano. La presidenta Claudia Sheinbaum dejó claro que México no se convertirá en un “tercer país seguro” y que su gobierno priorizará el retorno de los migrantes a sus países de origen.
“Es una decisión de Estados Unidos. Si están en territorio mexicano, los atendemos por razones humanitarias, pero nuestra política migratoria sigue priorizando la repatriación”, afirmó Sheinbaum.
En administraciones previas, México aceptó recibir a migrantes en espera de sus trámites en Estados Unidos, aunque con limitaciones. Sin embargo, Sheinbaum ha adoptado una postura más cautelosa, lo que podría complicar la implementación del programa.
Nuevas medidas contra el crimen organizado
Como parte de su estrategia migratoria y de seguridad, Trump firmó órdenes ejecutivas que clasifican a varios grupos criminales como Organizaciones Terroristas Extranjeras. La lista incluye a cárteles mexicanos, la pandilla venezolana Tren de Aragua y la organización salvadoreña MS-13.
“Estas organizaciones están matando a nuestra gente. Entre 250.000 y 300.000 estadounidenses mueren cada año por culpa de estas redes criminales”, declaró Trump en un mensaje televisado.
Tensiones en aumento
El restablecimiento del programa ‘Quédate en México’ y las medidas complementarias impulsadas por Trump subrayan un cambio drástico en las políticas migratorias de Estados Unidos. Mientras el debate sobre la gestión de la inmigración continúa, las tensiones entre Washington y Ciudad de México parecen estar en aumento, marcando un nuevo capítulo en las complejas relaciones bilaterales.