La presidenta expresó su solidaridad con las familias y ordenó contacto directo con las víctimas.
En una tragedia que conmociona al país, el asesinato de Antonio de Jesús Sarmiento y sus hijos, Gael y Alexander, de 9 y 12 años respectivamente, ocurrido el pasado 19 de enero en Culiacán, Sinaloa, ha desatado indignación y protestas masivas. Durante la conferencia matutina de este miércoles, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, condenó los hechos, expresó su solidaridad con las familias afectadas y aseguró que la seguridad en el estado ha sido reforzada.
“Mi solidaridad con lo que pasó (…). Se hizo un refuerzo de seguridad en Sinaloa hace unos días y diario estamos revisando los resultados, avanzando. Hay una gran coordinación en el gabinete de seguridad”, señaló Sheinbaum, quien también destacó la importancia de la Estrategia Nacional de Seguridad para prevenir que los jóvenes se involucren con grupos delictivos.
Por su parte, Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Gobernación, ha sido instruida por la mandataria para establecer contacto directo con la familia Sarmiento Ruiz y brindar apoyo integral tras el terrible ataque.
Indignación en las calles de Culiacán
La tragedia ha generado una ola de indignación en Culiacán, donde cientos de personas se unieron el pasado jueves en una protesta pacífica. Portando pancartas con consignas como “¡Con los niños no!” y “Fuera Rocha”, los manifestantes marcharon desde la Escuela Primaria Sócrates, donde los hermanos estudiaban, hasta la sede del gobierno estatal.
A pesar de que la movilización inició de manera pacífica, culminó con daños a las instalaciones gubernamentales, reflejando el hartazgo de los ciudadanos ante la violencia que azota la región.
Los hechos
De acuerdo con el informe oficial, Antonio de Jesús Sarmiento, de 41 años, viajaba la madrugada del domingo 19 de enero en un vehículo Toyota Yaris gris por el sector Los Ángeles, acompañado por sus hijos Gael, Alexander, y un adolescente de 17 años identificado como Adolfo.
En el trayecto, un comando armado los interceptó, y al intentar evadirlos, el vehículo fue atacado con disparos. Antonio murió en el lugar, mientras que sus hijos sucumbieron horas más tarde a las heridas recibidas. La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Sinaloa señaló que el ataque pudo tratarse de un intento de asalto y lo calificó como “circunstancial”.
Seguridad reforzada y atención a las causas
La presidenta Sheinbaum enfatizó que, además del refuerzo de la seguridad, es fundamental abordar las raíces de la violencia para evitar que jóvenes consideren el crimen organizado como una opción de vida. “Es una opción de muerte, no de vida”, subrayó.
El caso de Gael y Alexander, junto con la indignación social que ha suscitado, pone nuevamente en el centro del debate la urgencia de garantizar seguridad y justicia en el país.