El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, arremete contra quienes critican la gestión del exsubsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, tras un informe que lo vincula con el 40% de las muertes por COVID-19 en México.
En una sorpresiva declaración durante la conferencia matutina del pasado 1 de mayo, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, salió en defensa de su exsubsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, en medio de crecientes críticas por su manejo de la pandemia de COVID-19. Esto surge a raíz de un informe de la Comisión Independiente de Investigación sobre la pandemia de COVID-19 en México, el cual sugiere que la gestión gubernamental, incluida la estrategia de López-Gatell, pudo haber contribuido a un alarmante número de muertes.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a corte de 2022, un total de 807,720 mexicanos perdieron la vida debido al COVID-19. Alarmantemente, el informe señala que cuatro de cada diez muertes podrían haber sido prevenibles si no fuera por lo que describe como “mala gestión del gobierno”.
El presidente López Obrador, en un intento por disminuir las acusaciones contra su exsubsecretario, sugirió que aquellos que critican a López-Gatell son parte de un entramado corrupto que previamente manejaba el sector salud. En sus propias palabras: “También Hugo López-Gatell (ríe), el doctor Hugo le mandamos un abrazo desde aquí, la traen en contra de él, todos los corruptos que manejaban el sector salud”.
El informe presentado por la Comisión Independiente identifica cuatro patrones recurrentes en la respuesta gubernamental a la pandemia, describiendo una postura negacionista que “subestimó sin fundamento la gravedad de los riesgos iniciales”. Estos patrones incluyen la simplificación y negación de la complejidad de la situación, la utilización de la pandemia para consolidar el poder centralizado, la exacerbación de la polarización social y la propagación de mensajes sin base científica.
Este informe representa un desafío directo para el gobierno de López Obrador, quien ha enfrentado críticas constantes por su manejo de la pandemia y la aparente falta de transparencia en la comunicación de datos. Las reacciones a la defensa pública de López-Gatell por parte del presidente han sido mixtas, con algunos elogiando su lealtad hacia su equipo y otros criticando lo que consideran una negativa a asumir la responsabilidad por las deficiencias en la respuesta gubernamental ante la crisis sanitaria más grave en generaciones.