AMLO exhibe fotos de periodistas con García Luna y acusa complicidad mediática en su conferencia

En su conferencia matutina, López Obrador señaló a comunicadores como Loret de Mola y Carlos Marín de “defender intereses de grupos económicos”, en medio de una polémica con el exfuncionario detenido en EE.UU.

En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), lanzó nuevas críticas contra un grupo de periodistas que, según él, han tomado partido en defensa de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública, actualmente preso en Estados Unidos por diversos cargos relacionados con el narcotráfico. El mandatario mostró fotografías de García Luna junto a periodistas como Carlos Loret de Mola y Carlos Marín, y sugirió que algunos miembros de los medios han defendido intereses económicos y políticos que no están alineados con el proyecto de su administración.

Este episodio ocurre un día después de que el exfuncionario federal emitiera una carta en la que acusaba al presidente de tener vínculos con el narcotráfico, además de señalar presuntas irregularidades en el juicio en su contra en Estados Unidos. García Luna, quien fue un importante actor en la estrategia de seguridad pública durante los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón, ha sido el blanco de múltiples acusaciones por colusión con cárteles del narcotráfico.

“¿Y con Ciro, no tienes?”

Durante su alocución, López Obrador ironizó sobre la ausencia de otras figuras del periodismo en las imágenes mostradas. “Ahí está en el bunker”, comentó refiriéndose a una fotografía de García Luna junto a Loret de Mola, para luego añadir: “¿De Ciro no tienes? Nada más que no se vaya a enojar”. Esta última frase alude a Ciro Gómez Leyva, otro periodista con quien el presidente ha mantenido diferencias en el pasado.

López Obrador explicó que, a su parecer, algunos comunicadores no comprenden que su gobierno está comprometido con un “proyecto de nación” que busca transformar al país, y que su deber como presidente es responder a lo que considera ataques y calumnias. “No son enemigos, son adversarios. Ellos deben de entender, yo creo que lo entienden, que nosotros tenemos la obligación de defender un proyecto de nación”, sentenció.

Periodismo, poder y polarización

El cruce entre el presidente y el gremio periodístico no es nuevo, pero en los últimos meses ha alcanzado un tono más agudo. López Obrador ha acusado reiteradamente a ciertos periodistas de “alinearse con los intereses de los grupos de poder”, especialmente con aquellos que formaron parte de los gobiernos previos a la llamada “Cuarta Transformación”. Desde su llegada a la presidencia, ha mantenido una relación tensa con varios medios y figuras destacadas del periodismo mexicano, a quienes critica por su cobertura crítica hacia su administración.

En este contexto, las imágenes presentadas por el presidente buscan reforzar su argumento de que algunos medios de comunicación y periodistas en México han sido cómplices de la corrupción y del modelo de seguridad pública que, en su opinión, falló en contener la violencia generada por el narcotráfico. Para AMLO, estas fotografías no son sólo una muestra de cercanía entre los periodistas y el exsecretario, sino una evidencia del respaldo que, según él, han brindado a un modelo fallido de seguridad y a una clase política que defendió esos intereses.

La carta de García Luna y su impacto

La carta de García Luna, publicada el día anterior, ha generado gran revuelo tanto en los medios como en la arena política. En ella, el exsecretario acusa al presidente de tener nexos con el narcotráfico, y plantea que el juicio en su contra en Estados Unidos estuvo plagado de irregularidades. Estas afirmaciones han sido desmentidas por el gobierno de López Obrador, quien asegura que la detención y juicio de García Luna responden a las investigaciones y decisiones soberanas de las autoridades estadounidenses.

Sin embargo, la carta ha servido de combustible para avivar el debate sobre el manejo de la seguridad pública en administraciones anteriores y la participación de los medios en su cobertura. Para los detractores de AMLO, su crítica a los periodistas es un intento por desviar la atención de los problemas de inseguridad que su gobierno enfrenta, mientras que para sus defensores, se trata de un acto necesario para exponer las complicidades entre el poder mediático y político de las últimas décadas.

Un mensaje con destinatarios claros

Aunque López Obrador no mencionó de manera directa a todos los periodistas que han sido críticos con su gobierno, el tono y contenido de su mensaje dejó claro que se trata de una respuesta a quienes considera parte de una campaña mediática en su contra. En varias ocasiones, el mandatario ha señalado a figuras como Loret de Mola, Gómez Leyva y otros, de ser voceros de los intereses económicos que se ven afectados por las políticas de su administración.

El presidente ha insistido en que las reformas de su gobierno buscan redistribuir el poder y los recursos en favor de las mayorías, algo que, según su visión, los medios tradicionales no están dispuestos a aceptar. “Tanta calumnia, tenemos que responder”, reiteró, justificando así la necesidad de confrontar públicamente a quienes él considera adversarios de su proyecto de transformación.

Las reacciones en los medios

Las reacciones a las declaraciones de AMLO no se hicieron esperar. Diversos analistas y periodistas comentaron en redes sociales y en sus programas sobre la actitud del presidente hacia la prensa. Mientras que algunos destacaron el derecho del mandatario a defender su proyecto político, otros alertaron sobre los peligros de estigmatizar a los medios y de generar un ambiente de hostilidad hacia el periodismo crítico.

Por su parte, figuras como Carlos Loret de Mola y Ciro Gómez Leyva han desestimado las acusaciones, argumentando que su labor es informar con objetividad y señalar las deficiencias del actual gobierno, como lo han hecho con administraciones anteriores.

El enfrentamiento entre el presidente y la prensa promete seguir escalando, sobre todo en un contexto político cada vez más polarizado de cara a las elecciones de 2024.