AMLO promulga la Reforma Judicial en histórico acto junto a Sheinbaum como testigo de honor

En el marco del 214 aniversario de la Guerra de Independencia, el presidente firmó la controvertida reforma judicial. Claudia Sheinbaum, presidenta electa, resaltó la importancia de la medida para democratizar la justicia.

En una jornada marcada por la conmemoración del 214 aniversario del inicio de la Guerra de Independencia de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador promulgó el pasado 15 de septiembre una controvertida reforma constitucional al Poder Judicial. La firma del decreto se llevó a cabo en la oficina presidencial de Palacio Nacional, con Claudia Sheinbaum Pardo, presidenta electa de México, como testigo de honor.

El documento, que fue publicado ese mismo día en la edición vespertina del Diario Oficial de la Federación (DOF), formaliza una serie de cambios trascendentales en el sistema de justicia mexicano, los cuales entrarán en vigor el martes 17 de septiembre. López Obrador aprovechó el acto para destacar el carácter histórico de la reforma y señaló la importancia de este cambio estructural: “Hoy, en este día histórico, firmé el decreto para la publicación de la reforma constitucional al Poder Judicial. Es un honor estar con Claudia hoy”, declaró el mandatario horas antes de encabezar la tradicional ceremonia del Grito de Independencia.

La firma y publicación del decreto cierra un acelerado proceso legislativo que comenzó a principios de septiembre y que transitó rápidamente por ambas cámaras del Congreso de la Unión, así como por la mayoría de los congresos estatales. El decreto contempla la modificación de diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, otorgando a los ciudadanos la capacidad de elegir a los jueces mediante voto popular, en lugar de los actuales concursos de designación basados en criterios técnicos.

Controversia y suspensión provisional

A pesar de la suspensión provisional emitida por el Tribunal Colegiado del Trigésimo Segundo Circuito el 13 de septiembre, que buscaba impedir la publicación de la reforma en el DOF, López Obrador hizo caso omiso y cumplió con su intención de promulgarla durante las festividades patrias. Esta decisión generó reacciones encontradas tanto en el ámbito jurídico como en la opinión pública.

El principal argumento del gobierno es que la reforma democratizará el acceso a la justicia, permitiendo que los jueces sean seleccionados directamente por el pueblo. López Obrador destacó que con esta medida, los juzgadores dejarán de responder a las élites y cúpulas políticas, para enfocarse en las verdaderas demandas de la sociedad mexicana.

No obstante, organismos internacionales y expertos en derecho constitucional han señalado que estos cambios pueden comprometer la independencia del Poder Judicial y erosionar la separación de poderes en México. La posibilidad de que el presidente y el Congreso influyan en la lista de candidatos a jueces ha sido particularmente criticada, ya que podría incrementar la politización del sistema judicial.

Sheinbaum defiende la reforma y promete continuidad

Por su parte, Claudia Sheinbaum defendió enérgicamente la reforma durante una gira por el sureste del país, en la que estuvo acompañada por el presidente saliente. La futura mandataria aseguró que con esta medida, México está dando un paso crucial hacia la independencia y autonomía de sus instituciones.

“El día de hoy también sabemos que es un hecho la reforma del Poder Judicial. Es quizá uno de los momentos de mayor independencia, libertad, soberanía y democracia en nuestro país”, afirmó Sheinbaum, quien asumirá la presidencia el próximo 1 de octubre. Con estas palabras, enfatizó la relevancia simbólica de la reforma, al ser aprobada justo antes del Día de la Independencia.

Sheinbaum también reiteró su compromiso con la continuidad de la llamada “Cuarta Transformación”, un proyecto político impulsado por López Obrador que busca transformar profundamente la vida pública en México. “Tengan la certeza que vamos a dar continuidad a la Cuarta Transformación, que no va a haber regresiones ni vueltas al pasado”, prometió.

Un legado para la nueva administración

La reforma al Poder Judicial es vista como un regalo de despedida de López Obrador a su administración y al movimiento político que encabeza. Aunque fue promulgada por el actual mandatario, será la administración de Sheinbaum la encargada de implementar estos cambios, un desafío que definirá parte de su gobierno.

La transición de un sistema de jueces designados a través de concursos a uno en el que los ciudadanos participen directamente mediante el voto plantea tanto oportunidades como riesgos. Los defensores del cambio argumentan que democratizará la justicia y reducirá la corrupción en el Poder Judicial. Sin embargo, críticos sostienen que abre la puerta a una mayor injerencia política y puede socavar la autonomía de los jueces.

El proceso que llevó a la aprobación de esta reforma fue notablemente rápido, iniciando formalmente el 5 de febrero de 2024, durante el Día de la Constitución. A lo largo de los meses siguientes, fue impulsada principalmente por Morena y sus aliados en el Congreso, logrando su aprobación en más de veinte congresos locales a principios de septiembre.

Con la promulgación de esta reforma, la administración de López Obrador cierra un capítulo clave de su mandato, dejando una huella significativa en el sistema judicial mexicano. El impacto real de estos cambios, sin embargo, solo podrá evaluarse conforme avance la implementación de la reforma bajo la dirección de Claudia Sheinbaum.