Canadá Reafirma su Respeto a la Soberanía de México en Medio de Tensión Diplomática

El gobierno canadiense rechaza cualquier intención de intervención en asuntos internos de México tras las críticas a la reforma judicial propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien decidió poner en ‘pausa’ la relación con las embajadas de Canadá y Estados Unidos.

En medio de la creciente tensión diplomática entre México y Canadá, el gobierno del país norteamericano ha dejado claro que no tiene intención de intervenir en los asuntos internos de México, tras las críticas emitidas por diplomáticos canadienses respecto a la reforma judicial impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Esta aclaración se da en un contexto en el que el mandatario mexicano decidió imponer una ‘pausa’ en la relación con las embajadas de Canadá y Estados Unidos, como respuesta a lo que consideró una intromisión en la soberanía nacional.

En declaraciones obtenidas por Reuters, un portavoz de Asuntos Globales de Canadá señaló que, a pesar de las preocupaciones manifestadas por inversionistas canadienses sobre la reforma judicial mexicana, el gobierno de Justin Trudeau “valora profundamente su relación con México”, describiendo al país latinoamericano como “un aliado clave, vecino y amigo”.

Esta afirmación surge tras las declaraciones realizadas por el presidente López Obrador en su conferencia matutina del 27 de agosto, donde advirtió que la relación con los embajadores Ken Salazar y Graeme C. Clark, de Estados Unidos y Canadá respectivamente, se encontraba “en pausa”. Según el mandatario, esta medida fue tomada en respuesta a las preocupaciones expresadas por ambos diplomáticos sobre la reforma judicial que, entre otros puntos, propone la elección popular de jueces, ministros y magistrados, así como la reducción del número de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de 11 a 9.

Ken Salazar, embajador de Estados Unidos en México, expresó mediante una nota diplomática que “preocupa mucho que la elección popular de jueces no aborde la corrupción judicial ni fortalezca al Poder Judicial”. Por su parte, el embajador canadiense, Graeme C. Clark, manifestó en un evento el pasado 22 de agosto que los inversionistas canadienses “sí están preocupados, ellos quieren estabilidad, quieren un Sistema Judicial que funcione si hay problemas”.

Ante estas declaraciones, López Obrador consideró que “ellos quisieran tener injerencia en asuntos que sólo corresponden a los mexicanos”, reiterando la importancia de que los diplomáticos extranjeros respeten la soberanía de México. “Tienen que aprender a respetar la soberanía de México, no es cualquier cosa, porque nosotros no vamos a darles consejos allá, ni a decir qué está bien y qué está mal. Entonces, queremos que sean respetuosos, que haya una relación recíproca en cuanto al respeto a las soberanías”, afirmó el presidente.

A pesar de la tensión, López Obrador aclaró durante su conferencia del 28 de agosto que la relación con los gobiernos de Joe Biden y Justin Trudeau se mantiene activa, aunque insistió en que las declaraciones de los embajadores representaban una intromisión en la soberanía del país. La decisión del presidente mexicano de ‘pausar’ la relación con las embajadas de Canadá y Estados Unidos parece ser un mensaje directo en defensa de la independencia y autodeterminación de México, en un contexto donde las reformas judiciales propuestas han generado tanto apoyo como controversia dentro y fuera del país.

Las modificaciones al Poder Judicial, que son parte central de la agenda de la Cuarta Transformación impulsada por López Obrador y el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), continúan siendo un tema de debate tanto en México como en el extranjero, donde se observa con atención el impacto que estas reformas podrían tener en la estabilidad y el Estado de Derecho en México.