Ismael “El Mayo” Zambada García, uno de los narcotraficantes más buscados del mundo y cofundador del Cártel de Sinaloa, fue detenido en un operativo conjunto de las autoridades estadounidenses. La captura ocurrió en un aeropuerto privado en El Paso, Texas, en circunstancias que sugieren un posible acuerdo con la DEA.
En un sorpresivo desarrollo en la lucha contra el narcotráfico, Ismael “El Mayo” Zambada García fue detenido el pasado jueves en El Paso, Texas. Las autoridades estadounidenses, incluidas la DEA (Administración para el Control de Drogas) y el Departamento de Estado, participaron en la captura del capo, quien ha sido una figura central en el Cártel de Sinaloa desde su fundación.
Según informes extraoficiales, Zambada, de 75 años, habría acordado su arresto con funcionarios de la DEA, una afirmación que hasta el momento no ha sido confirmada por las autoridades oficiales. Este acuerdo podría haber sido motivado por la creciente presión sobre el cártel, así como por los cargos de conspiración para la fabricación y distribución de fentanilo presentados por fiscales federales en febrero. El fentanilo es un opioide sintético que ha sido señalado como la principal causa de muerte por sobredosis en estadounidenses de entre 18 y 45 años.
El arresto se llevó a cabo en un aeropuerto privado, un detalle que ha suscitado preguntas sobre cómo “El Mayo” pudo moverse con tal libertad dentro de Estados Unidos, un país que ha buscado su captura durante décadas. El operativo se realizó de manera rápida y sin incidentes, según fuentes anónimas cercanas a la investigación. El gobierno estadounidense ha mantenido un silencio cauteloso sobre los detalles del arresto, lo que ha generado especulaciones sobre posibles negociaciones previas a su entrega.
La captura de Zambada representa un golpe significativo para el Cártel de Sinaloa, conocido por su amplia red de tráfico de drogas y violencia en México y Estados Unidos. “El Mayo” ha sido una figura enigmática y esencial en la estructura del cártel, especialmente después de la captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Su detención podría reconfigurar las dinámicas de poder dentro de la organización y abrir nuevas oportunidades para que otras facciones o carteles rivales intenten tomar el control de rutas y territorios.
Los analistas señalan que, aunque la captura de Zambada es un hito importante, el combate al narcotráfico requiere un enfoque integral que incluya no solo la detención de líderes de cárteles, sino también la reducción de la demanda de drogas y el fortalecimiento de las instituciones en ambos lados de la frontera.
La noticia del arresto ha generado reacciones en México y Estados Unidos. En México, algunos políticos y expertos en seguridad han aplaudido la captura como un paso importante en la lucha contra el crimen organizado, mientras que otros expresan escepticismo sobre el impacto real de esta acción. En Estados Unidos, las autoridades subrayan la gravedad de los cargos relacionados con el tráfico de fentanilo y la necesidad de continuar con esfuerzos conjuntos para combatir el narcotráfico transnacional.
A medida que se desarrollen más detalles, el público estará atento a cómo se manejan las acusaciones y qué implicaciones tendrá este evento para la estructura del Cártel de Sinaloa y la política de seguridad en ambos países.