El piloto de Red Bull Racing apoyó a las Águilas desde el BBVA junto a su hijo Chequito.
La final del torneo Apertura 2024 de la Liga MX desbordó emociones la noche del 15 de diciembre en el Estadio BBVA, donde los Rayados de Monterrey y las Águilas del América se enfrentaron en busca de la gloria. Entre los asistentes, la afición notó una figura destacada en las gradas: Sergio “Checo” Pérez, piloto de Red Bull Racing y reconocido fanático del América.
El tapatío no quiso perderse la oportunidad de apoyar al equipo azulcrema, al que sigue desde su infancia. Acompañado de su hijo Chequito, quien lucía la camiseta del club capitalino, Checo se integró a la marea azulcrema que abarrotó el estadio regiomontano. Su presencia no pasó desapercibida, pues los aficionados y las cámaras de televisión captaron su entusiasmo en múltiples ocasiones.
En redes sociales circularon imágenes del piloto con los hinchas, donde posó para fotografías y firmó autógrafos antes de ingresar a los palcos. Durante una breve interacción con los medios, Pérez dio su pronóstico para la final, expresando con una sonrisa: “Con que gane el América”.
Un fanático que siente cada jugada
Checo Pérez vivió intensamente los primeros minutos del encuentro, reaccionando con visible frustración tras la anulación de un gol de Henry Martín. Sin embargo, la celebración no tardó en llegar: el tanto de Richard Sánchez encendió la euforia en el estadio y Checo lo celebró abrazado a su hijo y a los presentes en su palco.
La emoción del piloto fue evidente a lo largo del encuentro, destacando la conexión emocional que tiene con el club. Ya en diciembre de 2023, Checo había compartido su apoyo al equipo tras el título logrado en el cierre del histórico Estadio Azteca, donde felicitó al entrenador André Jardine en un momento que los aficionados azulcremas recuerdan con cariño.
Checo, de la pista al balón
El amor de Checo Pérez por el América es bien conocido. El piloto ha declarado en diversas ocasiones que, antes de dedicarse al automovilismo, soñó con ser futbolista profesional e idolatraba a figuras del club. Aunque su camino lo llevó a las pistas, su pasión por los colores azulcremas se mantiene intacta, acudiendo a los estadios cuando su agenda lo permite.
Este respaldo constante lo ha convertido en una figura cercana a la afición americanista, que celebra su presencia como una muestra del alcance global de los sentimientos por el equipo. En el Estadio BBVA, esa relación se fortaleció mientras Checo alentaba y compartía la emoción con otros aficionados.
La noche de las Águilas y su fiel seguidor
La final culminó con una victoria del América, que se coronó tricampeón de la Liga MX bajo la dirección de Jardine. Checo Pérez, fiel testigo de este nuevo capítulo en la historia del club, fue uno de los primeros en festejar el triunfo. La pasión del piloto por las Águilas quedó nuevamente plasmada en un evento que mezcló la euforia del futbol con el reconocimiento a una de las máximas figuras mexicanas del deporte.