México enfrenta una crisis de cobardía política y corrupción bajo el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), según el análisis de Edgardo Buscaglia, destacado investigador y académico en temas de delincuencia organizada. Buscaglia, en una entrevista para Infobae México, denuncia la falta de políticas públicas efectivas en la administración de AMLO, calificándola como un “mafiogobierno”.
“México está retrocediendo durante la época de Andrés Manuel López Obrador por cobardía política”, asevera Buscaglia. Esta afirmación subraya su preocupación por la inacción del gobierno en la lucha contra la corrupción política y el crimen organizado. Según Buscaglia, esta inacción se debe a una “cobardía” que le costará más vidas al país, criticando la falta de medidas robustas y comparando la situación desfavorablemente con otros gobiernos de izquierda en América Latina, como los de Pepe Mujica y Lula da Silva.
Buscaglia destaca que estos gobiernos implementaron medidas concretas como las auditorías ciudadanas, un instrumento crucial para la rendición de cuentas y el control externo de los gobiernos. El experto explica que estas auditorías permiten a los ciudadanos revisar y supervisar la actuación de sus gobiernos, asegurando que operen de manera transparente y responsable.
Un ejemplo claro de la efectividad de estas auditorías se observa en Brasil, donde contribuyeron significativamente al encarcelamiento de políticos involucrados en el escándalo de Odebrecht. “México no hace cosas no solamente por corrupción de sus políticos, sino por cobardía de sus políticos”, enfatiza Buscaglia.
El Desafío de Claudia Sheinbaum
Edgardo Buscaglia también pone sus esperanzas en Claudia Sheinbaum, señalando que podría ser el inicio del fin de lo que él llama una “pesadilla”. Sin embargo, critica que ni Sheinbaum ni AMLO han adoptado medidas antimafia efectivas, a pesar de su autoproclamada ideología de izquierda. Según Buscaglia, ambos han evitado implementar auditorías ciudadanas y otras herramientas esenciales para combatir la corrupción y el crimen organizado.
Otro punto crítico es la mala gestión del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep), que fue creado para reasignar bienes decomisados en beneficio de las víctimas y grupos vulnerables. A pesar de su potencial, el Indep ha sido víctima de saqueos y contratos amañados, lo que llevó a la renuncia de su titular, Jaime Cárdenas. Buscaglia subraya que México ya contaba con una entidad similar antes del Indep, el Servicio de Administración y Enajenación de Bienes, pero tampoco logró resultados satisfactorios debido a la corrupción en la clase política mexicana.
Buscaglia narra un episodio en el que ofreció su ayuda gratuita a Claudia Sheinbaum para implementar auditorías ciudadanas cuando ella era delegada de Tlalpan y candidata a la jefatura de gobierno. Sin embargo, su propuesta fue ignorada. Ricardo Monreal, en su rol de presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, también rechazó la promoción de estas auditorías, argumentando que “en México no se le puede dar tanto control a la ciudadanía”.
Romper el Pacto de Impunidad
El reto para Sheinbaum, según Buscaglia, es romper con el pacto mafioso de impunidad que prevalece en la política mexicana. Para ello, deberá adoptar medidas antimafia y demostrar que la izquierda en México puede ser tan efectiva como en otros países. La implementación de auditorías ciudadanas y la correcta reasignación de bienes decomisados son pasos esenciales para empezar a desmantelar el mafiogobierno que, según Buscaglia, ha caracterizado la administración de AMLO.
“La delincuencia organizada no dejará de existir, como tampoco dejará de existir el pecado humano, pero puedes hacérselo más difícil”, concluye Buscaglia, destacando la necesidad de instituciones robustas que aumenten el costo de cometer delitos graves. “Uno espera que Claudia Sheinbaum sea el comienzo del fin de esta pesadilla”.