La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) ha anunciado una expansión significativa de la Operación Plaza Spike, un esfuerzo crucial en la lucha contra los cárteles mexicanos responsables del tráfico de fentanilo. Esta ampliación extiende las acciones operativas a la región de El Paso, Texas, con el objetivo de desmantelar las organizaciones criminales transnacionales implicadas en el narcotráfico.
En un comunicado reciente, la CBP detalló que el refuerzo de la Operación Plaza Spike también incluirá la implementación de la nueva Operación Apolo X. Esta última se centrará en el uso de dispositivos de inteligencia avanzados para interceptar el fentanilo y desmantelar las cadenas de suministro que facilitan su transporte a través de la frontera suroeste, desde El Paso hasta San Diego.
El anuncio se realizó en una conferencia de prensa encabezada por Troy A. Miller, quien destacó la importancia de estos esfuerzos intensificados para frenar el flujo de fentanilo hacia las comunidades estadounidenses. “Estos esfuerzos mejorados de aplicación aprovechan la posición de CBP en la primera línea contra el fentanilo y son lo último de nuestros esfuerzos para interrumpir las redes de suministro criminales y mantener el fentanilo fuera de las comunidades de nuestra nación”, señaló Miller.
¿Qué es la Operación Plaza Spike?
La Operación Plaza Spike, lanzada inicialmente en abril en Nogales, Arizona, es una estrategia dirigida específicamente contra las bandas y cárteles mexicanos que facilitan el tráfico de fentanilo, un opioide sintético mortal responsable de una ola de sobredosis en Estados Unidos. El nombre de la operación deriva del término “plaza”, usado para describir territorios controlados por cárteles de la droga en México, usualmente en puntos estratégicos de contrabando.
Impacto y Logros Iniciales
Desde su implementación, la Operación Plaza Spike ha seguido tres líneas principales: inteligencia, interrupción de las operaciones y acciones jurídicas. Estas estrategias han permitido a la CBP identificar y atacar a productores, proveedores y traficantes de fentanilo. En los primeros seis meses de operación, se incautaron 189 kilogramos de drogas, incluyendo 6,800 kilogramos de fentanilo, así como 3,000 armas de fuego y más de 654,000 municiones.
La expansión de la operación a El Paso es vista como un “siguiente paso” crucial en la lucha contra el tráfico de fentanilo, particularmente debido a la alta actividad de contrabando en esta región. La colaboración entre CBP y otras agencias de seguridad es esencial para el éxito continuado de estas iniciativas.