El temporal DANA deja más de 70 fallecidos en España. El Gobierno decreta luto oficial y declara las zonas afectadas como “catástrofe natural”.
En respuesta a la devastadora situación causada por la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), el Gobierno español ha decretado tres días de luto oficial en memoria de las más de 70 personas fallecidas en el temporal que ha azotado principalmente a la Comunidad Valenciana y otras regiones de la península. Ángel Víctor Torres, ministro de Política Territorial, anunció este martes que el luto se observará los días 31 de octubre, 1 y 2 de noviembre, como parte de las decisiones tomadas por el comité de crisis tras evaluar los daños y el alcance del desastre natural.
El Consejo de Ministros ha decidido también declarar las localidades afectadas como zonas de “alta afectación por catástrofe natural”. Esta medida permitirá canalizar ayudas y recursos para la reconstrucción de infraestructuras, compensación a familias afectadas y reactivación de los sectores más perjudicados, como la agricultura y el comercio local.
Registro histórico de lluvias y emergencia meteorológica
El temporal dejó registros históricos de lluvias. Solo el 29 de octubre, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) reportó una precipitación acumulada de 445,4 litros por metro cuadrado en algunas localidades, mientras que en el municipio valenciano de Chiva, el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) contabilizó más de 490 l/m² en 24 horas. Este escenario de lluvias torrenciales ha llevado a la AEMET a declarar aviso rojo de peligro extremo en varias provincias, incluidas Valencia y Málaga, intensificando las labores de emergencia en dichas regiones.
La DANA ha ocasionado graves inundaciones, con ríos desbordados y calles anegadas en municipios valencianos, especialmente en los alrededores de Valencia, Almería y otras áreas del Levante. Las inundaciones en zonas urbanas y rurales han causado pérdidas materiales aún incalculables, y los rescates han sido constantes, con imágenes que han conmovido al país. Entre los ejemplos más dramáticos están los rescates de residentes de una residencia de mayores en Masanasa, quienes, en sillas de ruedas y con movilidad reducida, tuvieron que ser evacuados cuando el agua alcanzó el nivel de sus rodillas en el comedor.
Transporte colapsado y cierre de infraestructuras
Las fuertes lluvias y el desbordamiento de varios ríos han ocasionado cortes significativos en las principales carreteras y en la red ferroviaria. La línea de alta velocidad AVE entre Madrid y Valencia ha sido suspendida indefinidamente, afectando a miles de pasajeros. Del mismo modo, las conexiones de Renfe Cercanías en Valencia y varios servicios ferroviarios están detenidos mientras las autoridades evalúan la seguridad de las vías. El puerto de Valencia ha reabierto tras una breve interrupción, pero otros puertos importantes, como los de Sagunto y Gandía, permanecen cerrados debido a la presencia de escombros y sedimentos que impiden la navegación.
El ministro Torres ha recomendado a los ciudadanos que eviten los desplazamientos no esenciales y permanezcan en casa. “La situación sigue siendo extremadamente inestable y peligrosa; se insta a la población a seguir las alertas y advertencias de la AEMET y a priorizar su seguridad”, ha declarado. Además, subrayó que el temporal se mantendrá activo, con la previsión de que la inestabilidad pueda extenderse hasta el sábado, aunque con una reducción gradual de su intensidad.
Víctimas y esfuerzos de rescate en curso
Hasta el momento, las autoridades han confirmado 70 muertes a nivel nacional, de las cuales 62 corresponden a la Comunidad Valenciana. En Castilla-La Mancha, se ha informado de dos fallecidos, y al menos cinco personas siguen desaparecidas. Los equipos de rescate, junto con voluntarios, han trabajado sin descanso para salvar a ciudadanos que quedaron atrapados en vehículos, comercios y viviendas en medio de la rápida crecida de las aguas.
Las redes sociales han sido testigo del dolor y la magnitud de la tragedia, con numerosas imágenes y vídeos que muestran calles convertidas en ríos, coches apilados por la fuerza del agua y rescates improvisados de personas que, para sobrevivir, se aferraron a estructuras y plantas. La Generalitat Valenciana ha movilizado recursos adicionales para asistir a las localidades más afectadas, incluyendo helicópteros y botes de rescate.
Los daños materiales, que afectan principalmente a viviendas, comercios y cultivos, son elevados y las evaluaciones iniciales sugieren una cifra multimillonaria. En Bonaire, uno de los centros comerciales más grandes de la región, las inundaciones alcanzaron la planta baja, obligando a la evacuación de quienes se encontraban en su interior. A pesar de las advertencias emitidas en la tarde del 28 de octubre, muchos trabajadores y residentes se vieron atrapados al verse sorprendidos por la rapidez de la crecida.
Respuesta gubernamental y reconstrucción
El Gobierno ha anunciado que priorizará el restablecimiento de los servicios básicos y la reparación de infraestructuras esenciales en las zonas afectadas. Asimismo, se implementarán planes de reconstrucción a mediano y largo plazo para ayudar a las familias y empresas que han sufrido pérdidas irreparables.
El impacto de la DANA ha vuelto a abrir el debate sobre la preparación y resiliencia de las infraestructuras del país frente a eventos meteorológicos extremos, que, según advierten expertos, podrían ser cada vez más frecuentes debido al cambio climático. Los ayuntamientos de las localidades más afectadas han solicitado al Gobierno medidas de mitigación de riesgos y proyectos de adaptación climática que permitan reducir el impacto de futuros fenómenos como este.