Félix Salgado Macedonio, asegura que su hija “está en todos lados, es muy buena, muy chambeadora, muy trabajadora, reconocida por su pueblo” y que en Guerrero sí hay asesinatos, pero hay gobierno.
Con un déficit que para diciembre podrá rondar entre el 5.9 y el 6.1% del Producto Interno Bruto, el mayor en los últimos 36 años, para sacar a flote la economía nacional el equipo de la doctora Claudia Sheinbaum no tendrá más opciones que reducir el gasto de inversión, aumentar ingresos con más impuestos, incrementando los que ya existen, o una combinación de ambas posibilidades: reducción al gasto de inversión con lo que ello implica y aumento a los ingresos públicos vía auditorías, es decir, apretar aún más a los causantes cautivos, a los de siempre.
Si en campaña se prometió no más impuestos ni aumento a los ya existentes, habrá que reducir el gasto con lo que habrá menos inversión en obra nueva y menor mantenimiento a la infraestructura existente, castigando a proveedores de gobierno que se verán obligados a reducir sus respectivas nóminas con el consecuente recorte al gasto familiar que mantiene el dinamismo de la economía elemental.
Asimismo, se tendrá que buscar incrementar el ingreso por la vía impositiva ampliando la basa gravable que hoy no supera los 13 millones de causantes que, en comparación con naciones con las cuales competimos, sigue siendo una cifra muy baja.
Si Rogelio Ramírez de la O se va de la Secretaría de Hacienda en noviembre una vez que entregue el paquete económico para 2025, cansado de promesas incumplidas y posiciones que no le fueron cedidas para operar su proyecto, las cosas no serán fáciles para la naciente administración que sigue con la política de regalar dinero de los contribuyentes para ganar adeptos y que tiene una deuda externa de 16.5 billones de pesos, gran parte de ella en moneda extranjera, lo que conlleva un enorme riesgo ante posibles fluctuaciones monetarias y que, por supuesto, sigue costando al país una barbaridad en intereses.
Esa película ya la vimos con Luis Echeverría y José López Portillo.
Se llamó “vamos a administrar la abundancia” y su versión actualizada es, “seguirán los programas de bienestar y las becas porque sí hay los recursos”.
Gran parte del enorme déficit que dejó la administración del presidente López Obrador tiene como origen obras como el Tren Maya y la refinería de Dos Bocas, que lamentablemente todavía no operan al 100% de su capacidad y a las cuales hay que seguir destinándoles recursos.
Es de tal tamaño el boquete financiero de la actual administración federal que, por lo pronto, esta misma semana quedó oficialmente suspendida la contratación del Servicio Profesional de Carrera y así lo advierte a todas las dependencias un oficio de la Secretaría de la Función Pública fechado apenas el pasado martes 8 de este mes.
Es decir, las finanzas públicas no dan para contratar gente porque están quebradas.
Finalmente, también esta semana fue dada a conocer la tasa de inflación anualizada que va a la baja, pero todavía alcanzó los 4.58 puntos porcentuales, cifra que deberá ser reducida a la brevedad, porque en términos de la canasta básica y bienes como combustibles, medicamentos, transporte público y servicios, ahogan a las clases más necesitadas del país.
Se supone que primero los pobres…
Rapiditas:
-El senador Ricardo Anaya se ha dado a la tarea de explicar a través de los medios la falacia de la Reforma al Poder Judicial, que, por supuesto URGE en un país con más del 95% de delitos y delincuentes impunes, pero que no tiene nada que ver con la propuesta morenista que les quema las manos por aprobarla a diputados y senadores del oficialismo.
Según Anaya Cortés, lo que pretende Morena es presentar como candidatos a jueces, magistrados y ministros, única y exclusivamente a los suyos, excluyendo mediante un proceso prefabricado a todo aquel que resulte ajeno o incómodo a Palacio.
La explicación de Ricardo Anaya merece al menos un rato de atención ante la prisa de los quedabien del partido en el poder.
Sería grave, por decir lo menos, que los ciudadanos pudiesen quedar en la indefensión e incluso tras las rejas ante un sistema judicial parcial e inequitativo.
Para Riky Rikín, como lo llamó AMLO en un debate, la reforma guinda no pretende mejorar el sistema legal, sino apropiarse de todo el Poder Judicial.
¿Será por ello que el general de la SEDENA Miguel Ángel López advirtió a sus muchachos que “hasta la Suprema Corte va a mamar con el nuevo gobierno”?
-“Nadie me está investigando, no soy un delincuente”, dice Rubén Rocha, gobernador de Sinaloa.
Señor gobernador, que nadie investigue delincuentes no significa que no lo sean, vea nada más en las cámaras de diputados y senadores.
-Guerrero: la política de los abrazos al crimen organizado devora al estado.
En Chilpancingo asesinan tres días antes de asumir el cargo al que sería director de Seguridad Pública municipal, el 3 de octubre corre la misma suerte el secretario general del Ayuntamiento y el día 6 decapitan al alcalde Alejandro Arcos Catalán; esa misma semana policías comunitarios de Olinalá queman vivos a dos sujetos a quienes acusan de ser delincuentes, sin que autoridad alguna impida los hechos; en Barra Vieja 40 cocodrilos escapan de un terreno donde tenían 80 de estos reptiles y nadie del municipio sabe dónde fueron a parar; en un mercado de Teloloapan un grupo delictivo mata a balazos a dos mujeres y un hombre, levantan a un joven de 17 años que aparece decapitado en una carretera y la gobernadora no aparece por ningún lado pero su padre, el senador Félix Salgado Macedonio, asegura que su hija “está en todos lados, es muy buena, muy chambeadora, muy trabajadora, reconocida por su pueblo” y que en Guerrero sí hay asesinatos, pero hay gobierno. El chiste se cuenta solo.