22 de febrero de 2025
El sistema judicial de inmigración en Florida se encuentra al borde del colapso debido a la creciente acumulación de casos pendientes
y la escasez de jueces.
Florida encabeza la lista de estados con mayor número de casos de inmigración pendientes en Estados Unidos, registrando 567,226 expedientes sin resolver hasta diciembre de 2024, según datos de la Universidad de Syracuse. Este incremento del 350% en los últimos cuatro años ha puesto al sistema judicial de inmigración al borde del colapso.
Aumento drástico de casos pendientes
El Transactional Records Access Clearinghouse (TRAC) de la Universidad de Syracuse reporta que, a nivel nacional, existen más de 3.7 millones de casos pendientes en los tribunales de inmigración. Texas y California siguen a Florida con 490,004 y 405,230 casos respectivamente. Este aumento significativo se atribuye a la inestabilidad política y económica en países de América Latina, lo que ha llevado a un incremento en las solicitudes de asilo y protección.
Impacto de la falta de jueces y recursos
La escasez de jueces de inmigración ha exacerbado la crisis. El despido de más de una docena de jueces durante la administración de Donald Trump ha generado preocupación entre abogados y expertos. El abogado de inmigración Eduardo Soto señaló que el retraso en los procesos no es sorprendente dado el volumen de casos y la falta de jueces. Por su parte, Willy Allen, también abogado de inmigración, mencionó que los tribunales carecen de horas suficientes para atender a la cantidad de solicitantes.
Consecuencias para los solicitantes de asilo
La acumulación de casos afecta directamente a quienes buscan protección de asilo y a aquellos que esperan una resolución sobre su estatus migratorio. Kathleen Bush-Joseph, analista del Migration Policy Institute, indicó que el retraso impacta tanto a quienes buscan protección como a aquellos cuyas solicitudes podrían no ser aprobadas. Este estancamiento refleja la obsolescencia del sistema y su falta de recursos.

Testimonios de inmigrantes afectados
Oscar Casanella, inmigrante cubano, llegó a Estados Unidos en enero de 2022 tras ser detenido en Cuba durante una marcha LGBTQ no autorizada. Declaró que su proceso de asilo lleva tres años sin una audiencia ante un juez de inmigración. Historias como la de Casanella son comunes entre los inmigrantes que enfrentan largos periodos de espera e incertidumbre debido a la saturación del sistema judicial.
Propuestas para aliviar la crisis
Ante la creciente acumulación de casos, se han propuesto diversas soluciones. La administración Trump sugirió la implementación de la “expulsión acelerada” para disminuir el retraso en los tribunales. Sin embargo, organizaciones de derechos humanos expresan preocupación, argumentando que acelerar las deportaciones sin el debido proceso podría poner en riesgo a personas elegibles para asilo o protección humanitaria.
La crisis en los tribunales de inmigración de Florida refleja una problemática compleja que requiere atención inmediata. La combinación de un número creciente de casos, la falta de jueces y recursos, y políticas que podrían comprometer el debido proceso, plantea desafíos significativos tanto para los inmigrantes como para el sistema judicial en su conjunto.
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