Autoridades confirman tercer ataque en Querétaro por disputa entre cárteles
En una reciente rueda de prensa, Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), informó que el ataque armado en el bar “Los Cantaritos” en Querétaro fue motivado por una disputa territorial entre el Cártel de Santa Rosa de Lima (CSRL) y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), conflicto que ha impactado tanto en Guanajuato como en Querétaro y que responde al control de actividades ilícitas, particularmente la venta de drogas y el robo de combustible, conocido como “huachicol”. El violento ataque, ocurrido la noche del 9 de noviembre, dejó un saldo de 10 muertos y 11 personas heridas, según el informe presentado.
Los hechos sucedieron alrededor de las 9:20 p.m., cuando tres hombres armados llegaron en una camioneta gris. Según el relato de García Harfuch, uno de los atacantes preguntó al valet parking del establecimiento por un individuo identificado como Fernando, mientras los otros dos descendían y abrían fuego de manera directa sobre una mesa. Los agresores huyeron rápidamente y, tras recorrer varios kilómetros, abandonaron el vehículo para prenderle fuego.
Las investigaciones preliminares indican que una de las víctimas fatales fue Fernando González Núñez, alias “La Flaca”, presunto miembro del CJNG, quien se encargaba de reclutar sicarios a través de redes sociales, ofreciendo compensaciones a personas capacitadas en el manejo de armas de fuego. La presencia de González Núñez en el lugar reforzaría la hipótesis de que el ataque fue planeado como represalia en el marco de la disputa entre los cárteles.
Tres ataques en una semana
Este es el tercer ataque violento en Querétaro en menos de una semana que, según Harfuch, está vinculado a la disputa entre el CJNG y el CSRL, grupos que trasladaron su pugna desde Guanajuato a nuevas zonas de influencia. El primer incidente registrado en Querétaro tuvo lugar el 7 de noviembre, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en un bar en remodelación en el sur de la capital queretana, dejando tres muertos y tres heridos, además de cuatro detenidos.
Las autoridades están trabajando en coordinación con la Fiscalía General de la República (FGR), la Fiscalía estatal de Querétaro y la policía local para rastrear a los responsables y dar seguimiento a las posibles ramificaciones de este conflicto. “Estamos colaborando para desarticular las células delictivas y evitar la propagación de la violencia hacia otros estados”, señaló García Harfuch en la conferencia.
Reunión de emergencia
Ante la creciente preocupación por la violencia en Querétaro, el gobernador de la entidad, Mauricio Kuri, se desplazará a la Ciudad de México para reunirse con el gabinete de seguridad federal y discutir medidas adicionales. Harfuch, por su parte, declaró que la reunión fue solicitada por instrucción directa de la presidencia, en un intento por frenar la expansión de las operaciones delictivas de ambos cárteles hacia nuevas áreas.
Expansión de la violencia
El conflicto entre el CSRL y el CJNG tiene su origen en Guanajuato, donde la disputa por el control del mercado de drogas y del “huachicol” ha generado múltiples enfrentamientos desde 2017. El CJNG es conocido por su producción y distribución de metanfetamina blanca, mientras que el CSRL, con base en Guanajuato, produce y distribuye una versión de metanfetamina en color azul, lo que se ha convertido en un distintivo de su oferta en el mercado ilícito. Este enfrentamiento ha escalado hasta influir en territorios colindantes como Querétaro, lo cual preocupa a los gobiernos locales y estatales, así como a las autoridades federales.
El conflicto entre ambos grupos ha llevado a un aumento de la violencia en varias entidades, y la SSPC continúa monitoreando las actividades de estos cárteles para contener la situación. Las autoridades señalan que los recientes ataques en Querétaro reflejan una estrategia de expansión de ambos cárteles en busca de nuevos territorios para el tráfico de drogas y combustible.