Rubén Rocha Moya asegura que Sinaloa está en calma y aclara que la violencia en Culiacán fue resultado de un enfrentamiento entre el Ejército y civiles armados. El gobernador declara que está dispuesto a colaborar con la Fiscalía si es requerido.
En un contexto de alta tensión en Sinaloa, el gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, fue visto ingresando a Palacio Nacional la mañana de este viernes para reunirse con el presidente Andrés Manuel López Obrador. El encuentro se produce tras una jornada de violencia en Culiacán, donde se reportaron vehículos incendiados y un despliegue militar significativo, lo que generó rumores sobre la presunta captura de Iván Archivaldo Guzmán Salazar, alias “El Chapito”, líder de la célula criminal Los Chapitos.
Al ser interceptado por la prensa en las inmediaciones de la sede presidencial, el mandatario estatal fue cuestionado sobre los hechos ocurridos el día anterior en la capital sinaloense. Sin detenerse para ofrecer declaraciones extensas, Rocha Moya aseguró que la situación en Sinaloa estaba bajo control. “Se encontraron una patrulla del Ejército con una camioneta de gente armada, eso fue, pero ya no hay nada. Está tranquilo Sinaloa”, afirmó antes de ingresar al recinto presidencial.
Un Sinaloa en calma tras la incertidumbre
Los hechos en Culiacán comenzaron a generar preocupación entre la ciudadanía desde la tarde del jueves 29 de agosto, cuando en redes sociales se difundieron rumores sobre la captura de Iván Archivaldo Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. La situación llevó a la Secretaría de Seguridad Pública del estado a emitir un comunicado pidiendo calma a la población y a no difundir información no verificada.
No obstante, la especulación continuó creciendo hasta que, horas más tarde, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) confirmó que no se había realizado tal captura. En su lugar, se informó de un enfrentamiento entre civiles armados y elementos del Ejército Mexicano en el poblado de Paredones, en la sindicatura de Jesús María, un área que se ha vuelto foco de violencia desde la captura de Ovidio Guzmán López en enero de 2023.
El gobernador Rocha Moya corroboró esta versión durante su breve encuentro con la prensa, enfatizando que el estado estaba en calma y que no se trataba de un nuevo “Culiacanazo”, término popularizado tras los caóticos eventos de 2019 en los que fuerzas federales se enfrentaron con sicarios del Cártel de Sinaloa.
Expectativa sobre la reunión con AMLO
La visita de Rubén Rocha a la Ciudad de México no solo se limita a su encuentro con el presidente López Obrador. El gobernador también tiene previsto asistir a una reunión con la futura presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, quien asumirá el cargo el próximo 1 de octubre. Llama la atención que dicho encuentro se celebre en Palacio Nacional en lugar de la casa de transición de Sheinbaum en la alcaldía Iztapalapa, lo que podría indicar la intención de López Obrador de discutir los recientes acontecimientos en Sinaloa directamente con Rocha.
Aunque hasta el momento no se ha revelado el motivo exacto de la reunión entre el gobernador y el presidente, se espera que al finalizar el encuentro, Rocha Moya ofrezca declaraciones sobre los temas abordados, entre los que podría figurar la estrategia de seguridad en Sinaloa y las acciones a seguir tras los enfrentamientos recientes.
En cuanto a su colaboración con la Fiscalía General de Justicia del Estado, el gobernador fue claro al señalar que aún no ha sido llamado a declarar, pero que está dispuesto a hacerlo si se le solicita: “Cuando me llamen, cuando me llamen”, respondió al ser cuestionado al respecto.
El desarrollo de estos acontecimientos mantiene a Sinaloa bajo la mirada nacional, mientras sus habitantes esperan que las autoridades estatales y federales trabajen en conjunto para garantizar la paz en la región.