Autoridades decomisan fentanilo vinculado al “Chapo Isidro”, afectando la logística criminal en la región.
En un operativo conjunto de fuerzas federales, se logró el mayor decomiso de fentanilo registrado en la historia de México: más de una tonelada de esta droga sintética fue asegurada en los municipios de Guasave y Ahome, Sinaloa. Durante las acciones, se detuvo a dos líderes de una célula delictiva vinculada al grupo de Fausto Isidro Meza Flores, alias el “Chapo Isidro”, miembro clave de los Beltrán Leyva.
El primer operativo, realizado en Guasave, inició cuando efectivos federales detectaron un vehículo sospechoso. Tras detener a los ocupantes, se incautaron armas, equipos de radiocomunicación y una bolsa con dos kilogramos de fentanilo. Los sospechosos, identificados como Elier Jassiel Esquerra Félix y Javier Alonso Vázquez Sánchez, alias “Tito”, fueron puestos a disposición del Ministerio Público Federal.
En Ahome, un segundo operativo desmanteló un laboratorio clandestino con 300 kilos de fentanilo en bultos y más de 800 kilos listos para transporte en un vehículo. También se aseguraron equipos industriales de producción.
Impacto criminal y estratégico
Los decomisos representan un golpe significativo a las finanzas del narcotráfico, ya que los 20 millones de dosis decomisadas podrían alcanzar un valor superior a 400 millones de dólares en los mercados de Estados Unidos y Canadá. Este resultado afecta directamente las operaciones del “Chapo Isidro”, quien se ha aliado recientemente con Los Chapitos en la disputa interna del Cártel de Sinaloa contra La Mayiza.
La guerra interna entre estas facciones ha intensificado la violencia en Sinaloa, donde asesinatos, incendios y balaceras se han vuelto comunes. El decomiso también pone de relieve el creciente dominio del fentanilo como una droga de alta rentabilidad y devastadoras consecuencias en la salud pública mundial.
Rediseño de la estrategia de seguridad
Tras estos operativos, el gobernador Rubén Rocha Moya confirmó la visita del titular de la SSPC, Omar García Harfuch, a Culiacán para reforzar las estrategias de seguridad. Entre las medidas anunciadas destacan operativos nocturnos en zonas conflictivas y el uso de inteligencia para anticipar acciones delictivas.
La violencia en Sinaloa ha cobrado nuevas dimensiones en los últimos meses, y este decomiso marca un avance en los esfuerzos por desarticular las estructuras logísticas de los grupos criminales.