Un municipio turístico con un oscuro historial criminal es nuevamente escenario de un secuestro mediático.
Huitzilac: entre paisajes turísticos y crímenes históricos
El reciente secuestro de la reconocida chef y jueza de MasterChef México, Zahie Téllez, junto a su esposo, Alberto Escobar, en la carretera México-Cuernavaca, ha encendido las alarmas sobre la inseguridad en el municipio de Huitzilac, Morelos. Aunque famoso por su paisaje, este lugar arrastra décadas de criminalidad que lo posicionan como un corredor peligroso para quienes transitan por sus caminos.
El incidente ocurrió el pasado sábado 23 de noviembre, cuando la pareja fue interceptada en el kilómetro 46 de la autopista, cerca del poblado de Parres, mientras Téllez realizaba una entrevista vía Zoom para Imagen Televisión. Su comunicación se interrumpió abruptamente, lo que generó preocupación en el equipo de producción y un reporte inmediato a las autoridades.
Tras un operativo conjunto entre la Guardia Nacional, la Sedena y policías de Morelos y la Ciudad de México, las víctimas fueron rescatadas ilesas en Cuernavaca. Un sospechoso fue detenido, y la pareja trasladada a la Fiscalía de Delitos de Alto Impacto para interponer una denuncia.
Un pasado violento que persiste
Huitzilac no es nuevo en la narrativa de crímenes violentos. Según el periodista Óscar Balderas, el municipio es conocido como el “corredor de secuestros”, con una historia que remonta su deterioro a los años 80, cuando el narcotraficante Juan José Esparragoza Moreno, alias “El Azul”, operaba en la zona.
Posteriormente, en los 90, la región fue dominada por bandas como la de Daniel Arizmendi, alias “El Mochaorejas”, quien aterrorizó con secuestros y extorsiones brutales. Esta violencia dejó un legado criminal que continúa, adaptado por nuevas generaciones de delincuentes que encuentran en el secuestro una fuente lucrativa.
Una carretera peligrosa
El tramo México-Cuernavaca es un punto crítico de inseguridad. Los asaltos y secuestros son frecuentes, especialmente cerca de Tres Marías y Huitzilac. La ubicación estratégica entre la Ciudad de México y Morelos facilita el tránsito de grupos criminales, convirtiendo el área en un punto clave para actividades ilícitas.
Ante estos riesgos, las autoridades de Morelos buscan reforzar la seguridad con medidas como la instalación de cámaras LPR (reconocimiento de matrículas) en colaboración con Caminos y Puentes Federales (Capufe).
Rescate exitoso, pero con cuestionamientos
El operativo que permitió la liberación de Zahie Téllez y su esposo fue destacado por la gobernadora de Morelos, Margarita González Saravia, quien atribuyó el éxito a la reciente instalación de cámaras de seguridad en la zona. Sin embargo, la situación pone en duda la efectividad de las estrategias de largo plazo para reducir la criminalidad en Huitzilac.
“Hace días colocamos cámaras en esa área conflictiva, y los resultados fueron inmediatos”, declaró González Saravia. Añadió que mantiene contacto con las víctimas para garantizar su seguridad durante el proceso de denuncia.
Un problema que requiere soluciones estructurales
El caso Téllez es un recordatorio de la complejidad de los problemas en Huitzilac y otras regiones de Morelos. Más allá de los operativos exitosos, la continuidad de la violencia refleja fallas estructurales en seguridad y justicia.
El desafío de Huitzilac no es solo garantizar el tránsito seguro de quienes recorren sus caminos, sino también desarticular redes criminales que, durante décadas, han encontrado en este municipio un refugio para su operación.