El asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, exrector de la UAS, pone fin a semanas de llamadas en contra del gobernador Rubén Rocha Moya. La Fiscalía General de la República cuestiona la versión oficial del crimen, mientras surgen denuncias y sospechas sobre posibles vínculos con la detención de ‘El Mayo’ Zambada.
En Sinaloa, un velo de misterio cubre la reciente ola de llamadas telefónicas que durante semanas inundaron a los habitantes del estado con mensajes en contra del gobernador Rubén Rocha Moya y su secretario de gobierno, Enrique Inzunza Cazarez. Estas llamadas, que provenían del conmutador oficial del Gobierno del Estado, cesaron abruptamente tras el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), el pasado 25 de julio.
El mismo día del homicidio, fue arrestado en Estados Unidos Ismael ‘El Mayo’ Zambada, líder del Cártel de Sinaloa, en un aeropuerto de Santa Teresa, Nuevo México. Coincidencia o no, la secuencia de estos hechos ha generado especulaciones sobre una posible conexión entre ellos.
Llamadas perturbadoras y un sitio web polémico
Según lo informado por el periodista sinaloense Aarón Ibarra, los residentes de Sinaloa recibieron estas llamadas “lunes tras lunes” durante cuatro semanas. En ellas, se lanzaban acusaciones contra Rocha Moya y su equipo, acompañadas de la promoción de una página web titulada “el cártel Rocha Ruíz”, que insinuaba corrupción en la administración estatal. No obstante, tras el asesinato de Cuén Ojeda, las llamadas cesaron súbitamente.
El gobernador Rocha Moya reveló en noviembre de 2023 que el sistema informático del Gobierno del Estado había sido hackeado, siendo utilizado para difundir acusaciones falsas sobre el supuesto desvío de millones de pesos en publicidad a medios locales. El cese de las llamadas tras el asesinato de Cuén ha levantado aún más sospechas sobre quién podría estar detrás de esta campaña y cuál era su verdadero propósito.
La controversia alrededor del asesinato de Cuén Ojeda
El asesinato de Cuén Ojeda ha sido rodeado de controversias desde el principio. La Fiscalía Estatal de Sinaloa lo calificó inicialmente como un asalto en una gasolinera en Culiacán, versión que fue desestimada por la Fiscalía General de la República (FGR), la cual señaló graves deficiencias en la investigación. Según la FGR, el cuerpo de Cuén presentaba cuatro heridas de bala en las piernas, en contraste con el único impacto visible en el video difundido por las autoridades locales. Además, la escena del crimen no fue adecuadamente procesada, lo que ha llevado a la FGR a cuestionar la veracidad del informe estatal.
Denuncias y sospechas en torno al gobernador Rocha Moya
La situación se complicó aún más cuando el abogado de Ismael ‘El Mayo’ Zambada, Frank Pérez, difundió una carta firmada por el capo en la que afirmaba que tenía una reunión programada con Rocha Moya y otros miembros de su gobierno el mismo día en que fue detenido. Aunque el gobernador negó categóricamente cualquier relación con el narcotraficante y aseguró no encontrarse en el estado ese día, la declaración de Zambada ha alimentado la tensión política.
Diputados del Partido Acción Nacional (PAN) han aprovechado la situación para presentar una denuncia en contra de Rocha Moya y la exfiscal Sara Bruna Quinónez, a quienes acusan de manipular la investigación del asesinato de Cuén Ojeda. Según los legisladores, existen irregularidades que sugieren que la exfiscal actuó bajo órdenes del gobernador para encubrir los verdaderos motivos detrás del homicidio del exrector, con quien Rocha Moya habría tenido un conflicto prolongado.
Un futuro incierto para la administración de Sinaloa
Ante las crecientes sospechas y las investigaciones en curso, Rocha Moya ha reiterado que solo la Fiscalía tiene la autoridad para determinar si procederá en su contra o en contra de la exfiscal Quinónez. Mientras tanto, la incertidumbre y la intriga siguen dominando el panorama político en Sinaloa, donde el cese de las misteriosas llamadas tras el asesinato de Cuén Ojeda deja más preguntas que respuestas.