Malu Mícher critica la propuesta de reforma judicial de Norma Piña: “Llegó dos años tarde”

La senadora de Morena, Martha Lucía Mícher, acusa a la ministra presidenta de la SCJN de reaccionar tardíamente en el contexto de la reforma judicial, que ya impulsan Morena, PT y PVEM en el Congreso.

Durante la reunión de las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos del Senado de la República, la senadora de Morena, Martha Lucía Mícher, arremetió contra la ministra presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Norma Piña, acusándola de presentar su propuesta de reforma del Poder Judicial “dos años tarde”. La legisladora lamentó que la SCJN recién haya reconocido problemas que, según Mícher, ya habían sido denunciados por el bloque oficialista.

La crítica de Mícher se centró en el hecho de que la ministra Piña, el domingo 8 de septiembre de 2024, dio a conocer una serie de propuestas relacionadas con la reforma judicial en curso. Según la senadora, las propuestas de Piña llegan cuando ya la mayoría legislativa conformada por Morena, el Partido del Trabajo (PT) y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) ha avanzado considerablemente en el debate sobre la reforma.

En su intervención, la representante de Guanajuato destacó que la SCJN apenas ha reconocido la existencia de nepotismo dentro del Poder Judicial. En su mensaje, Piña admitió que más de 16,000 trabajadores activos de ese poder mantienen relaciones familiares dentro de la institución. “Ahora vienen a descubrir el hilo negro y nos vienen a decir que siempre sí tenemos razón”, exclamó Mícher con un tono irónico, haciendo referencia a que Morena ya había identificado estos problemas desde hace tiempo.

La oportunidad política

Además de cuestionar el momento en que Piña presentó su propuesta, Mícher señaló que la ministra no consideró la posibilidad de que el bloque de Morena, PT y PVEM lograra la mayoría calificada en el Congreso, lo que les otorga un poder decisivo para aprobar la reforma judicial. “Ahora que el pueblo nos ha dado esta mayoría, vamos a representar sus intereses, y el pueblo quiere una reforma judicial”, afirmó la senadora.

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha sido el principal impulsor de la iniciativa de reforma judicial. Enviada al Congreso para su discusión y votación, busca, entre otras cosas, reducir la corrupción, aumentar la eficiencia del sistema y poner fin a prácticas como el nepotismo dentro del Poder Judicial. En este sentido, las palabras de Mícher refuerzan el mensaje de que el bloque oficialista ve la reforma como una demanda popular y una responsabilidad histórica.

Las propuestas de Norma Piña

Por su parte, Norma Piña presentó sus propuestas el mismo día en que el Senado iniciaba las discusiones sobre la reforma judicial impulsada por el Ejecutivo. La ministra presidenta subrayó que su plan tiene como objetivo consolidar un sistema integral de seguridad y justicia que responda a las necesidades del país. Rechazó de manera tajante la idea de que los problemas de seguridad y justicia puedan resolverse culpando únicamente a los jueces, señalando que quienes sostienen esa narrativa no comprenden la complejidad de la situación en México.

Piña también destacó que sus propuestas provienen de un ejercicio de diálogo y escucha con múltiples actores, incluidos legisladores, miembros de la sociedad civil, académicos y víctimas de violencia. Con ello, buscó mostrar que la SCJN no está aislada del debate, sino que busca aportar una visión amplia e inclusiva para enfrentar los problemas estructurales del país.

Sin embargo, las críticas de Mícher, sumadas a las tensiones entre el Ejecutivo y el Poder Judicial, evidencian que el camino para la reforma no será sencillo. Aunque la ministra Piña ha reiterado su compromiso con la justicia, los legisladores oficialistas, liderados por Morena, parecen decididos a avanzar con su propia visión del sistema judicial, la cual consideran más alineada con los intereses populares.

Un debate de fondo

El debate sobre la reforma del Poder Judicial se ha intensificado en las últimas semanas. Mientras el bloque oficialista empuja con fuerza una transformación profunda del sistema, voces dentro de la SCJN y algunos sectores de la oposición han mostrado preocupación por la independencia de los jueces y el posible impacto de los cambios propuestos en la imparcialidad del sistema.

Para el gobierno de López Obrador, la reforma judicial es un componente clave de su agenda política, ya que la ve como una forma de combatir la corrupción y consolidar los avances en materia de justicia social. No obstante, los desacuerdos con la SCJN, y las críticas como las de Mícher, revelan que la implementación de estos cambios no estará exenta de obstáculos.