El dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, ofreció disculpas a la excandidata presidencial, Xóchitl Gálvez Ruiz, tras sentirse agredida durante dos desencuentros recientes. En una entrevista con Azucena Uresti, Cortés reconoció que se dirigió a Gálvez de una manera “fuerte, clara y asertiva,” aunque insistió en que su postura era justificada.
Cortés, en su explicación, subrayó que su forma de comunicación es siempre firme pero respetuosa. “Nunca grito, contrario a lo que se pueda relatar. Prueba de ello son las diversas reuniones en las que he participado en mis diferentes cargos,” afirmó. El líder del PAN enfatizó su compromiso con la transparencia y la verdad, destacando que siempre expresa lo que cree de manera directa y sin hipocresías.
El político negó cualquier insulto hacia Gálvez, aunque reconoció que quienes estuvieron presentes en los desencuentros notaron la intensidad de su tono y llegaron a intervenir. Gálvez, por su parte, confirmó estas intervenciones, lo que motivó a Cortés a ofrecer sus disculpas por la forma, aunque manteniendo que su postura era la correcta debido a que Gálvez no cumplió con un acuerdo pactado.
El acuerdo en cuestión era que, tras conocer los resultados del INE, se reunirían para consensuar un discurso que denunciara una supuesta “elección de Estado”. Sin embargo, Gálvez había felicitado previamente a Claudia Sheinbaum por teléfono, desmarcándose de la estrategia convenida.
Cortés no reveló la fecha exacta de una futura reunión ni los detalles de la propuesta que le hará a Gálvez. Esta última, quien ha aclarado no ser militante de ningún partido, no ha manifestado si aceptaría una invitación para unirse al PAN tras el proceso electoral en el que no logró la victoria.
La situación refleja las tensiones internas dentro del PAN y subraya los desafíos que enfrenta la oposición en México, especialmente en la unificación de estrategias y mensajes frente al escenario político actual.