2 de mayo de 2025
Choque político entre Sheinbaum y Zedillo opaca crisis nacional
El choque entre Claudia Sheinbaum y Ernesto Zedillo se ha convertido en un tema dominante en medios, eclipsando asuntos críticos como la recesión económica, la violencia y el avance del crimen organizado en México.
Contexto del conflicto político
Ríos de tinta y miles de horas de radio y televisión se utilizan para hablar del choque mediático entre ex presidente Ernesto Zedillo y la presidenta Claudia Sheinbaum, un perfecto distractor de temas tan importantes como la imparable violencia y el avance del crimen organizado en cada vez más municipios y estados del país, la recesión económica, el crecimiento de 0.0% de nuestra economía previsto para este año, y la inflación que va más allá de las cifras oficiales y golpea a las clases más necesitadas. Zedillo abrió fuego al afirmar que la reforma judicial impuesta por Andrés Manuel López Obrador es una burla, un engaño al pueblo de México, y que con ella la democracia en el país ha muerto. El comentario mereció una airada respuesta de la doctora Sheinbaum que recurrió a la estrategia favorita del obradorismo de regresar al pasado para responsabilizar a Zedillo del oscuro episodio llamado Fobaproa, advirtiendo que pondría en evidencia la corrupción durante el controvertido rescate financiero de 1994, cuando el cachanilla se estrenaba como jefe del ejecutivo.

Contradicciones en el equipo de Sheinbaum
Sin embargo, la doctora Sheinbaum no reparó en que dentro de su propio equipo figuran personajes que están directa o indirectamente relacionados con el Fobaproa, como Arturo Zaldívar, abogado de diversas instituciones bancarias durante el mismísimo “robo más grande a la nación desde la época de la colonia” (AMLO dixit), la diputada morenista Patricia Armendáriz, está señalada como funcionaria del Fobaproa y sostuvo que fue necesario para “salvar la solvencia del sistema bancario mexicano que estaba quebrado. Su costo fue equivalente a costos de salva trajes bancarios similares”, o Altagracia Gómez, quien funge como enlace de la 4T con el sector privado, cuya fortuna familiar encabezada en 1994 por Banca Cremi fue rescatada de la quiebra gracias al Fobaproa, así como varios legisladores priístas y hoy morenistas, que con su voto lo avalaron en aquella época el rescate. Es decir, el tema Fobaproa parece ser un arma poco confiable como defensa para la jefa del ejecutivo en este nuevo flanco de guerra en el que Zedillo, al fin político, tiene sus propios datos alegando que su decisión de hace tres décadas al menos fue auditada por instancias internacionales solventes.
Urgencias nacionales ignoradas
Prueba de que Zedillo Ponce de León no tiene pensado quedarse callado es su réplica reciente en la que asegura que “Ante la insidiosa e ilegal referencia de la presidenta Sheinbaum a mi pensión del Banco de México, cabe demandar que aclare con todo detalle el fundamento jurídico y el costo de los enormes beneficios que goza López Obrador en su simulado retiro con cargo al erario”. Pero, más allá de los escarceos políticos de la presidenta y el ex mandatario, los mexicanos merecemos que la jefa del ejecutivo dedique sus esfuerzos y los de su gabinete a atender las necesidades más importantes del país que está en el umbral de la recesión y frente a las amenazas del bravucón del barrio, el estadounidense Donald Trump que ha trastocado el orden económico mundial.
Rapiditas:
- En una reciente entrevista el dirigente nacional del PAN, Jorge Romero Herrera, anunció que el blanquiazul a nivel nacional apuestan por ir por sí solos en las próximas elecciones federales del primero de junio, a excepción de Durango donde tienen alianza con lo que queda del PRI. Esta declaración es un recordatorio que el tricolor va solo, está solo y en camino a desaparecer junto con su dueño Alejandro “Alito” Moreno, que a pesar de saber que van abajo en las preferencias electorales y en la simpatía ciudadana, sigue sin soltar la dirigencia nacional en Insurgentes Norte.
- Terminó el mes de abril y una vez más ha tenido que ser pospuesto el inicio de operaciones del trolebús que en teoría debe unir Santa Martha con Chalco, con una extensión de 18.5 kilómetros, 15 estaciones y la posibilidad de interconectar con la línea A del Metro y la línea 2 del Cablebús, en beneficio de millones de mexiquenses que cotidianamente van y vienen a su trabajo y escuelas en la Ciudad de México. Como los músicos de pueblo, entre mear y templar, a los responsables -es un decir- de la obra se les han ido los meses, los años y el proyecto iniciado en el sexenio de López Obrador no tiene para cuándo.”