Menores armados y asesinados: la oscura realidad del narcotráfico en México

El reclutamiento forzado y la violencia hacen de los jóvenes víctimas y victimarios en un país en crisis.

El fenómeno alarmante del reclutamiento infantil
El narcotráfico en México ha cobrado una dimensión perturbadora: menores convertidos en sicarios, halcones y narcomenudistas. Entre 2018 y septiembre de 2024, 2,424 menores fueron detenidos por portar armas de fuego, según datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena). De este grupo, 244 eran mujeres y 2,180 hombres, con edades predominantes de entre 15 y 17 años.

Los estados con más detenciones de menores armados son Guanajuato (365), seguido de Sonora (228), Michoacán (227), Colima (225) y Guerrero (172). Estos números reflejan una crisis nacional donde el crimen organizado encuentra en la juventud su fuerza de trabajo.

Historias de vida truncadas
El caso de “El Mudo” es emblemático: con 15 años asesinó a madre e hija en Guanajuato. Aunque fue liberado por un juez un año después, reincidió y fue detenido con drogas y dinero en efectivo, evidenciando la falta de un sistema de rehabilitación efectivo para estos menores.

Asesinatos en aumento
En 2024, 2,049 menores fueron víctimas de homicidio doloso, según la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim). Guanajuato lidera esta lista con 210 asesinatos, seguido de Michoacán, Estado de México, Oaxaca, Puebla y Jalisco. A nivel global, México ocupa el tercer lugar en infanticidios, sólo detrás de Gaza y Siria, regiones con conflictos bélicos.

Un fenómeno arraigado
Las redes sociales han evidenciado la normalización de esta violencia. Perfiles de jóvenes ligados al crimen organizado muestran menores con armas largas, emitiendo amenazas y exaltando su pertenencia a cárteles como la Unión Tepito. En octubre, un joven de 17 años, líder de un grupo de sicarios adolescentes conocido como U-J40, fue detenido, mostrando el creciente protagonismo de menores en las estructuras criminales.

La raíz del problema
El reclutamiento de menores no siempre es forzado. La falta de oportunidades, la pobreza y la precariedad familiar convierten al crimen organizado en una opción para miles. Según cifras de Redim y el Observatorio Nacional Ciudadano, 133,297 infantes están en riesgo de ser captados por el narco.

Un llamado a la acción
México enfrenta una crisis que no solo cobra la vida de sus menores, sino que los convierte en parte activa de una maquinaria de violencia. Los datos no solo son números, son un llamado urgente para atender las causas estructurales que empujan a los niños hacia un camino de armas y muerte.