El primer ministro israelí aseguró que el fallecimiento del jefe de Hezbollah permitirá avanzar en la liberación de los rehenes en Gaza y reafirmó la voluntad de su gobierno de seguir golpeando a sus enemigos.
En un discurso pronunciado este sábado por la noche, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, calificó la muerte de Hassan Nasrallah, líder del grupo terrorista Hezbollah, como un “punto de inflexión histórico” en la lucha de su país contra sus adversarios en la región. Netanyahu subrayó que Israel continuará “golpeando” a quienes amenacen su seguridad y resaltó que este hecho impactará directamente en el desarrollo del conflicto en Gaza, incluyendo la liberación de rehenes en manos de Hamas.
“La eliminación de Nasrallah traerá avances significativos en nuestros esfuerzos por liberar a los rehenes israelíes que están siendo retenidos en Gaza por Hamas”, afirmó Netanyahu en un mensaje dirigido a la nación. El primer ministro expresó que, aunque las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han conseguido logros importantes, aún enfrentan desafíos que requerirán unidad y fortaleza.
Una decisión estratégica para “alterar el equilibrio de poder”
Netanyahu también reveló que la orden para eliminar a Nasrallah fue una decisión estratégica tomada con el objetivo de cambiar el curso de los acontecimientos en la región. Según el mandatario, la permanencia del líder de Hezbollah representaba un riesgo continuo para la estabilidad de Israel, ya que Nasrallah, de seguir con vida, podría reconstituir rápidamente las capacidades del grupo terrorista.
“Di la orden porque era una condición necesaria para proteger el norte de Israel y devolver a sus residentes a sus hogares. Con la muerte de Nasrallah, hemos dado un paso crucial para cambiar el equilibrio de poder en la región”, explicó Netanyahu. El primer ministro también aprovechó para agradecer a las Fuerzas de Defensa de Israel, la Fuerza Aérea y los servicios de inteligencia, destacando el esfuerzo conjunto que permitió la ejecución exitosa del ataque.
Ataques continuos y el futuro del conflicto en Gaza
El operativo que acabó con la vida de Nasrallah fue el resultado de un bombardeo aéreo lanzado por aviones de combate israelíes contra el cuartel general de Hezbollah en el barrio de Dahye, en Beirut, donde el líder extremista se encontraba planificando nuevas ofensivas contra Israel. Junto a Nasrallah, fueron abatidos Ali Karki, comandante del Frente Sur de Hezbollah, y varios otros altos mandos de la organización.
Netanyahu, en su discurso, vinculó este golpe a Hezbollah con la guerra en Gaza, señalando que la caída de uno de los líderes más emblemáticos del extremismo chiita tendría repercusiones inmediatas en el conflicto con Hamas. Además, destacó que, bajo su liderazgo, Israel continuará llevando a cabo acciones decisivas contra cualquiera que represente una amenaza para el país.
“No hay lugar en Irán o en Medio Oriente donde Israel no pueda alcanzar. Hoy, más que nunca, esa verdad está clara”, advirtió Netanyahu, en lo que parece ser una señal de que la escalada militar en la región podría continuar en las próximas semanas.
La historia de una larga confrontación
Hassan Nasrallah, líder de Hezbollah desde 1992, ha sido durante décadas una figura central en la resistencia armada contra Israel. Nacido en 1960 en Beirut, Nasrallah fue uno de los fundadores del grupo, y bajo su liderazgo, Hezbollah se consolidó como una fuerza militar y política clave en El Líbano, con estrechos vínculos con Irán. Su retórica de confrontación constante contra Israel lo convirtió en un símbolo de la lucha de los grupos armados chiitas en la región.
Sin embargo, su muerte, según han declarado fuentes cercanas al gobierno israelí, representa una oportunidad para debilitar a Hezbollah y reducir su capacidad operativa en el corto plazo, algo que Netanyahu espera aprovechar para estabilizar la frontera norte del país y concentrar mayores esfuerzos en la guerra en Gaza.
Unidad y determinación: el llamado de Netanyahu
En sus declaraciones, Netanyahu también hizo un llamado a la unidad de los ciudadanos israelíes ante los desafíos venideros. “Somos un pueblo unido y poderoso, decidido a asegurar nuestra existencia y nuestro futuro. Los tiempos que se avecinan no serán fáciles, pero debemos enfrentarlos juntos”, expresó, en un mensaje que buscó fortalecer la cohesión social en un momento de tensión.
El futuro de la región, según los analistas, dependerá en gran medida de cómo Hezbollah responda a la muerte de su líder. Hasta el momento, no ha habido una declaración oficial del grupo sobre posibles represalias, pero la historia reciente sugiere que la tensión en la frontera entre Israel y El Líbano podría intensificarse en los próximos días.