24 de febrero de 2025
El pontífice, de 88 años, permanece hospitalizado en Roma debido a una neumonía bilateral y una insuficiencia renal leve, aunque se mantiene alerta y orientado.
El Papa Francisco continúa en estado crítico en el Hospital Gemelli de Roma, donde permanece ingresado desde el 14 de febrero debido a una neumonía bilateral. Según el último parte médico del Vaticano, el pontífice no ha experimentado nuevas crisis respiratorias, pero algunos análisis de sangre revelan una insuficiencia renal leve, actualmente bajo control.
Evolución médica y tratamiento
Desde su ingreso, al Papa se le han administrado dos unidades de concentrado de glóbulos rojos para aumentar sus niveles de hemoglobina. Aunque la trombocitopenia, o bajo nivel de plaquetas, se ha mantenido estable, la complejidad de su cuadro clínico exige un pronóstico reservado. La terapia de oxígeno de alto flujo continúa a través de cánulas nasales, especialmente después de la crisis respiratoria que sufrió el sábado.
A pesar de su delicada salud, el Papa Francisco se mantiene alerta y bien orientado. Este domingo, participó en una misa en su apartamento del hospital junto al personal que lo atiende. En un mensaje redactado en los últimos días, expresó: “Estoy continuando con confianza mi hospitalización en el Hospital Gemelli, siguiendo el tratamiento necesario —¡y el descanso también es parte de la terapia!”.
Agradecimiento y llamados a la paz
El pontífice ha recibido numerosos mensajes de apoyo durante su internamiento, destacando especialmente las cartas y dibujos de niños. “Gracias por esta cercanía y por las oraciones de consuelo que he recibido de todo el mundo”, manifestó. Además, en el contexto del tercer aniversario de la invasión rusa a Ucrania, calificó este hito como una “ocasión dolorosa y vergonzosa para toda la humanidad” y reiteró su cercanía con el pueblo ucraniano, invitando a orar por la paz en otras regiones afectadas por conflictos armados.
El equipo médico del Hospital Gemelli sigue monitoreando de cerca la salud del Papa Francisco. Aunque su condición es seria, no ha habido nuevas crisis respiratorias desde el sábado. La comunidad católica mundial permanece en oración por su pronta recuperación, mientras el Vaticano continúa proporcionando actualizaciones sobre su estado de salud.
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