El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha anunciado un golpe significativo al Cártel de Sinaloa con la captura de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Las detenciones se realizaron en un aeropuerto privado de El Paso, Texas, sin enfrentamientos violentos, en un operativo que ha generado gran expectación y numerosas preguntas sobre el futuro de una de las organizaciones criminales más poderosas del mundo.
El Mayo Zambada y su salud deteriorada
El Mayo Zambada, de 76 años, es uno de los fundadores del cártel y una figura clave en su expansión global. Según informes, Zambada ha estado lidiando con problemas de salud, incluyendo diabetes y complicaciones en una rodilla que han afectado su capacidad operativa. Mike Vigil, exjefe de Operaciones Internacionales de la DEA, especula que la entrega de Zambada pudo haber sido negociada para evitar una cadena perpetua o debido a su estado de salud deteriorado. A pesar de su condición, Zambada seguía activo en la dirección del cártel, lo que subraya su importancia dentro de la organización.
Joaquín Guzmán López y Los Chapitos
Joaquín Guzmán López, también conocido como uno de “Los Chapitos”, es parte de la facción que ha intentado mantener el control del cártel tras la extradición de su padre, El Chapo Guzmán. A sus 37 años, Guzmán López enfrenta cargos por tráfico de drogas, incluyendo la producción y distribución de fentanilo, una de las drogas más mortales que han alimentado la crisis de opioides en Estados Unidos.
Reacciones y análisis
Mike Vigil señaló en entrevistas con Sin Embargo y Milenio que la captura de estos líderes no necesariamente debilitará al Cártel de Sinaloa. “Estos cárteles son como una hidra; cortas una cabeza y salen otras diez”, comentó Vigil, destacando la capacidad de la organización para adaptarse y regenerar su liderazgo. Añadió que, aunque Zambada ha sido un líder astuto y una pieza clave, la estructura del cártel permite una rápida sustitución de sus líderes.
El futuro del Cártel de Sinaloa
La captura de Zambada y Guzmán López plantea interrogantes sobre el liderazgo futuro del cártel. Analistas como José Luis Montenegro sugieren que figuras como Sergio Valenzuela Valenzuela, alias “El Yiyo”, o Ismael Zambada Sicairos, alias “Mayito Flaco”, hijo de El Mayo, podrían asumir roles prominentes. A pesar de las detenciones recientes, la estructura organizativa del cártel sigue siendo robusta y diversificada, con operaciones que van más allá del tráfico de drogas, incluyendo el tráfico de personas y negocios legales como la producción de aguacate y limón.
La caída de figuras prominentes del Cártel de Sinaloa como El Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López representa un hito en los esfuerzos de Estados Unidos por combatir el narcotráfico. Sin embargo, como han demostrado eventos pasados, la captura de líderes no garantiza el desmantelamiento de la organización. El Cártel de Sinaloa ha demostrado una notable capacidad de adaptación y resiliencia, lo que sugiere que seguirá siendo una fuerza dominante en el narcotráfico global.