8 de mayo de 2025
El 8 de mayo de 2025, la Iglesia Católica eligió como nuevo pontífice al cardenal Robert Francis Prevost, quien asumirá el nombre de León XIV. Con esta decisión histórica, se convierte en el primer papa de origen estadounidense, marcando una nueva etapa en el Vaticano.
Trayectoria internacional de León XIV
León XIV nació en Chicago en 1955. Su formación religiosa lo llevó a la orden de San Agustín y posteriormente a ejercer un importante trabajo pastoral en América Latina. Vivió más de tres décadas en Perú, donde fue obispo de Chiclayo.
Durante su servicio en Perú, demostró un fuerte compromiso con las comunidades locales y fue una figura cercana para los fieles. En 2015, obtuvo también la nacionalidad peruana, reforzando su vínculo con el país.
Su experiencia pastoral en el continente latinoamericano se convirtió en una parte esencial de su identidad religiosa. Esta cercanía con la región influyó significativamente en su elección como líder de la Iglesia Católica.
Un liderazgo formado en el Vaticano
Antes de su elección como León XIV, Robert Francis Prevost ocupó cargos de gran responsabilidad en el Vaticano. Fue prefecto del Dicasterio para los Obispos, un organismo clave para el nombramiento de obispos a nivel mundial.
También se desempeñó como presidente de la Pontificia Comisión para América Latina. Estos roles lo posicionaron como una figura central en la estructura eclesiástica y como un puente entre Roma y el continente americano.
En 2023, fue creado cardenal por el papa Francisco. Esta decisión fortaleció su perfil como posible sucesor. Su formación teológica y capacidad de diálogo fueron elementos valorados por los miembros del cónclave.
El mensaje de un nuevo pontífice
Al aparecer por primera vez como León XIV, el nuevo papa pronunció un emotivo discurso que incluyó palabras en español. Saludo especialmente a los fieles de Chiclayo, mostrando su cercanía y gratitud por los años vividos allí.
En sus primeras palabras destacó la importancia del diálogo, la paz y la caridad. Estos valores, señaló, serán fundamentales en su pontificado. Su elección representa una continuidad con el enfoque pastoral de su predecesor.
La llegada de un papa estadounidense, con profundas raíces latinoamericanas, marca un nuevo capítulo para la Iglesia Católica. Su liderazgo plantea expectativas renovadas sobre la forma de conducir a la comunidad global de creyentes.
