Romero Oropeza acusa corrupción en Infonavit; el comal le dijo a la olla

Hace exactamente dos años el escritor Guillermo Sheridan denunció que la ministra Yasmín Esquivel plagió su tesis de licenciatura copiando párrafos enteros del trabajo de otro alumno de la Universidad Nacional.

Desde entonces, Esquivel Mossa ha hecho circo, maroma y teatro para negar el delito de ejercer como abogada sin cumplir con el requisito mínimo de estar titulada y la inmoralidad de actuar como ministra en el máximo órgano de justicia de nuestro país, apoyada en un rosario de recursos legales y en su cercanía con Andrés Manuel López Obrador, a quien sirve incondicionalmente.

La UNAM salió a reconocer que está impedida como institución para dar a conocer el resultado de la investigación que su Comité de Ética llevó a cabo en el caso, pero en ningún renglón de su boletín reconoce que la ministra no haya plagiado la tesis de su licenciatura.

Si la ministra no cometió plagio como asegura Sheridan, ¿por qué ese desmedido afán por evitar que la Universidad dé a conocer el resultado de su investigación? Triunfal, Esquivel escribió en X “Hoy queda aclarado y concluido lo que fuera un infundio”, pero no hay nada más falso.

La UNAM ha sido jurídicamente silenciada pero la opinión pública tiene derecho a saber el trayecto académico de la ministra porque es una servidora pública y no sólo ello, después de la Reforma Judicial impulsada por el obradorismo, existe la posibilidad de que Esquivel Mossa pudiese llegar a la mismísima presidencia de la Corte.

Tener como titular del Poder Judicial a quien no sólo se le señala como títere del Ejecutivo, sino como plagiaria de sus tesis de licenciatura y doctorado, es lo menos que necesita el país, tan engañado e incrédulo en sus instituciones.

Por lo pronto, el señalamiento del académico Sheridan subsiste.

-Al más puro estilo de la época de aquel PRI dictatorial que se impuso en el poder a cualquier costo durante 70 años cuando colonias, calles, escuelas, hospitales y todo tipo de obra pública llevaba los nombres de sus más encumbrados militantes, sus esposas y hasta sus mamás, la lambisconería prevalece con la cuatroté, faltaba más.

Si a lo largo del país tenemos calles como Amalia Solórzano, esposa del general Lázaro Cárdenas del Río; Eva Sámano, esposa de Adolfo López Mateos; colonias como la López Porrillo, Luis Echeverría o Miguel de la Madrid; avenidas como la Alfredo del Mazo o el viaducto Miguel Alemán; hoy el fenómeno de la abyección sin pudor se impone: en el municipio de Tultitlán, Estado de México, donde se aventaron la puntada de rebautizar las colonias Fimesa y El Paraje para ponerles La Cuarta Transformación con calles como Yo tengo Otros Datos, Acúsalos con su Mamá, Super Farmacia, Tandas Para el Bienestar, Tren Maya, Internet Para Todos, y la joya de la corona: Me Canso Ganzo (!), así con todo y GANZO con zeta, para no desentonar con las metidas de pata en todo lo que toca la 4t.

Queda claro que para la nueva escuela mexicana la ortografía no es un tema prioritario, ¿verdat? El problema viene ahora para los vecinos, quienes no fueron consultados para el detallito del municipio morenista, pero tendrán que arreglárselas para modificar su domicilio en las escrituras de sus predios, INE, IMSS y demás documentos de identidad.

RAPIDITAS:

-Alito Moreno se duerme en sus laureles mientras Morena y sus rémoras, e incluso el PAN, se preparan para las elecciones del próximo año en Durango y Veracruz.

El dueño del tricolor está en España en viaje de placer, perdón, de trabajo y será hasta el 2025 cuando pudiera dar a conocer la estrategia para no desaparecer en estos dos estados que por mucho tiempo fueron bastiones priistas tanto en la gubernatura como en municipios y congresos estatales.

Si el PRI no se pone las pilas y sigue apostando en su estrategia digital y su gente de “sangre nueva” como Fernanda García, recién nombrada como vocera, que ni en su casa la conocen y menos en los medios de comunicación, además de otros nuevos nombramientos y abandonar el trabajo de calle, el tricolor seguirá cavando su tumba.

-Mucho se habla de la reforma a la Ley del Infonavit que pretende terminar con la corrupción dentro del organismo tripartita, pero su titular entre 2012 y 2015 fue Alejandro Murat, destacado priista durante tres décadas y hoy senador morenista, y quien lo acusa es Octavio Romero Oropeza, el que dejó en ruinas a PEMEX, ambos destacados por incompetentes y corruptos, es decir, el comal le dijo a la olla.

Pero dejar de otorgar la construcción de vivienda a particulares para ceder esa tarea a una mega constructora del gobierno no es la solución, a juzgar por la experiencia con los gobiernos que quieren hacerla de empresarios y el ejemplo es el desastre de la nueva Mexicana de Aviación que lleva perdidos 932 millones de pesos en sus primeros tres trimestres de operación.

Además habrá que observar con detalle la intención del gobierno de dar PODER DE VETO AL DIRECTOR, apoderarse de la Comisión de vigilancia y los Comités de Auditoría y el de Transparencia para hacer y deshacer a su antojo, mientras los sectores de trabajadores y empresarial quedarán en marcada desventaja de votos de la siguiente manera: 5 gobierno federal, 2 trabajadores, 2 empresarios; 3 gobierno federal, 1 trabajadores, 1 empresarios y 3 gobierno federal, 1 trabajadores y 1 empresarios, respectivamente.

Ojo, están en juego más de 2 BILLONES de pesos.

¡Despierten a los sindicatos, aunque sus dirigentes anden en niu yor de vacaciones!

-¿Y qué tal el ranchito que le descubrieron a Samuel García, de 800 millones de pesos, 700 hectáreas, dos represas y lujosa casa, “cedido”, (¿a cambio de qué?) por empresa constructora, casuaaalmente proveedora del gobierno de Nuevo León? No, si les digo, los fosfo-fosfo resultaron igualitos…