En medio de un escenario de altas temperaturas y ausencia de precipitaciones, el Sistema Cutzamala, vital para el suministro de agua en la Ciudad de México y el Estado de México, enfrenta una situación crítica que lo acerca peligrosamente al llamado “día cero”. La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha alertado sobre la disminución del nivel del sistema, alcanzando un histórico 36.2%. Este dato, sumado a la sequía persistente, plantea un panorama desafiante para millones de habitantes que dependen de este sistema para su abastecimiento.
Según reportes oficiales, las altas temperaturas han roto récords en diferentes regiones del país, alcanzando los 43 grados Celsius en Tlapa, Guerrero. Esta situación ha exacerbado la demanda de agua en una región ya afectada por la falta de lluvias, lo que ha llevado a un descenso en los niveles de almacenamiento del Sistema Cutzamala. Este sistema, que abastece aproximadamente al 25% de la población mexicana, se encuentra en su punto más crítico, con un pronóstico que indica que podría alcanzar el nivel mínimo de operación en tan solo 98 días.
Ante este panorama, la Conagua ha intensificado sus esfuerzos para garantizar el suministro de agua en el Valle de México. En un intento por contrarrestar la crisis, se están llevando a cabo trabajos acelerados en ocho pozos ubicados en Zumpango, Estado de México, con el objetivo de extraer agua adicional para abastecer la región metropolitana. Se espera que esta semana, el acuífero Cuautitlán-Pachuca, situado junto a la Laguna de Zumpango, aporte 400 litros por segundo a la red, en un intento por mitigar la escasez.
Sin embargo, la situación no se limita al Sistema Cutzamala. La sequía en México está afectando gravemente diversas regiones del país, como lo evidencian los datos del Monitor de Sequía, que muestran un incremento en la superficie afectada por condiciones de sequía extrema y excepcional. Esta tendencia al alza representa una amenaza para sectores clave como la agricultura, el suministro de agua y la biodiversidad.
En respuesta a esta emergencia, los gobiernos de la Ciudad de México y el Estado de México trabajan en estrecha colaboración con la Conagua para implementar medidas de mitigación. Además de la extracción de agua en Zumpango, se están recuperando pozos profundos en la zona de Lerma, como parte de un esfuerzo conjunto para enfrentar la crisis hídrica.
Expertos señalan la urgencia de adoptar medidas a largo plazo para enfrentar los desafíos del cambio climático y la escasez de agua en México. La sobreexplotación de acuíferos y la falta de infraestructura resiliente al clima son preocupaciones que requieren una acción inmediata y coordinada por parte de autoridades, sector privado y sociedad civil. En este sentido, la conservación del agua, la reforestación y el desarrollo de infraestructura adaptada al cambio climático son fundamentales para garantizar un futuro sostenible para las generaciones venideras.