Sean ‘Diddy’ Combs enfrenta una nueva denuncia de violación mientras aumenta la presión legal

Thalia Graves acusa al rapero y a su jefe de seguridad de una agresión sexual en el estudio de Bad Boy Records en 2001.

Sean ‘Diddy’ Combs, uno de los nombres más influyentes en la industria de la música, enfrenta una nueva y grave acusación. Thalia Graves, quien tenía 25 años en el momento de los hechos, ha presentado una denuncia en la que afirma haber sido violada por el rapero y su jefe de seguridad, Joseph Sherman, en el año 2001. Según documentos judiciales, Graves relató que fue atraída al famoso estudio de Bad Boy Records en Nueva York, donde ambos hombres la sometieron a una agresión sexual violenta.

Graves declaró que estaba saliendo con un empleado de Combs cuando recibió una invitación del magnate musical para reunirse en su estudio. A su llegada, aseguró haber sido acorralada por Combs y Sherman, quienes, según sus palabras, le dieron una bebida que “probablemente estaba mezclada con alguna droga”. Graves explicó que perdió el conocimiento poco después de consumir el líquido. Cuando recuperó la consciencia, descubrió que estaba atada y sujeta mientras los dos hombres la agredían sexualmente.

La violencia del episodio dejó profundas cicatrices en Graves, quien confesó haber desarrollado tendencias suicidas y requirió terapia intensiva tras el ataque. A pesar del tratamiento, señaló que aún padece de depresión severa, ansiedad y ataques de pánico que han afectado gravemente su calidad de vida. Aunque nunca denunció los hechos en su momento por miedo a represalias, la situación cambió cuando, en noviembre de 2023, se enteró de la existencia de una grabación de su violación. Según Graves, dicha grabación habría sido mostrada a varios hombres, lo que añadió una dimensión aún más humillante y degradante a su trauma.

Una cadena de denuncias y escándalos

Este nuevo testimonio se suma a la creciente lista de acusaciones que persiguen a Sean ‘Diddy’ Combs. En los últimos 12 meses, el músico ha sido el blanco de una docena de demandas que detallan agresiones sexuales y abusos que se remontan a varias décadas. La primera en alzar la voz públicamente fue Cassie Ventura, exnovia del rapero, quien denunció los maltratos sufridos durante los 10 años que mantuvieron una relación. Aunque la denuncia se resolvió rápidamente con un acuerdo entre ambas partes, la publicación de un video en mayo de 2024 que muestra a Combs golpeando a Ventura en un hotel ha dado veracidad a sus afirmaciones y ha reavivado las críticas contra el músico.

En un giro aún más inquietante, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos inició una investigación contra Combs a raíz de estas denuncias. En marzo, las autoridades allanaron sus propiedades en Los Ángeles y Miami, encontrando armas de fuego y más de 1.000 botellas de aceite para bebés, lo que incrementó las sospechas sobre las actividades ilícitas del rapero. La semana pasada, Combs fue arrestado y enfrenta cargos por tráfico sexual, crimen organizado y prostitución.

Los fiscales, en su acusación, han señalado que Combs “abusó, amenazó y coaccionó a mujeres y otras personas a su alrededor para satisfacer sus deseos sexuales, proteger su reputación y ocultar su conducta”. También lo acusan de liderar una organización criminal dedicada al tráfico sexual, trabajo forzado, secuestro, soborno y otros delitos graves.

Una red de abuso encubierta durante décadas

El caso de Thalia Graves ha puesto en relieve lo que muchos califican como una red de abusos mantenida en la sombra del poder y la fama de Sean ‘Diddy’ Combs. Durante décadas, el rapero y productor ha sido una figura dominante en la música y el entretenimiento, pero estas recientes acusaciones han sacudido su imperio, revelando un lado oscuro que estaba oculto tras su éxito comercial.

Aunque Combs ha negado públicamente todas las acusaciones y ha asegurado que se defenderá en los tribunales, la magnitud de las denuncias y la creciente evidencia en su contra hacen que su situación legal sea cada vez más complicada. Los testimonios de las víctimas, sumados a las investigaciones en curso por parte de las autoridades, han generado una presión sin precedentes sobre el rapero, quien podría enfrentarse a penas severas si es hallado culpable de los cargos.

El caso no solo ha resonado en los tribunales, sino también en la opinión pública, donde muchas de las presuntas víctimas de Combs han recibido un apoyo significativo. Activistas y grupos de derechos humanos han expresado su solidaridad con las mujeres que han denunciado los abusos y han pedido que se haga justicia.

Mientras las investigaciones avanzan y el caso sigue desarrollándose, queda por verse cuál será el futuro legal y profesional de Sean ‘Diddy’ Combs. Lo que es claro es que las acusaciones en su contra ya han dejado una marca imborrable en su carrera y en la percepción que el público tiene de una de las figuras más influyentes del hip hop.