La presidenta Claudia Sheinbaum critica al expresidente por su defensa de la estrategia de seguridad en su mandato, recordando el próximo fallo judicial contra Genaro García Luna por vínculos con el crimen organizado.
En una conferencia de prensa reciente, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo no dejó pasar las declaraciones del expresidente Felipe Calderón, quien defendió su administración (2006-2012) en un tuit, asegurando que durante su gobierno se combatió “con toda la fuerza del Estado” al crimen organizado. Sheinbaum calificó la afirmación de “cinismo”, recordando que en pocos días Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el mandato de Calderón, recibirá sentencia en los Estados Unidos por sus nexos con el crimen organizado.
“Calderón sale con un tuit reivindicando que él sí combatió al narco, cuando dentro de dos días van a dictarle sentencia a su secretario de Seguridad por colusión con el narco, lo menos es cinismo, la verdad”, comentó Sheinbaum. “Como él, los mismos de siempre no han entendido que el país cambió, que el pueblo de México quiere que continúe la transformación”, agregó.
Las críticas de Sheinbaum surgieron en respuesta a un comentario publicado por Calderón en su cuenta de X (antes Twitter), donde afirmó que la alta violencia en México se debe a la falta de combate frontal contra los criminales. El expresidente sostuvo que, en su administración, se enfrentó al narcotráfico de manera decidida, mientras que la ausencia del Estado, en su opinión, permite que los grupos delictivos se disputen el control de territorios, generando mayor violencia.
“Yo sí combatí a la delincuencia y al crimen organizado con toda la fuerza del Estado, porque eso es lo correcto, porque es el deber de cualquier gobierno. Lo que causa la violencia no es combatir a los criminales, sino dejarlos apoderarse del país. La violencia se debe a la disputa territorial entre grupos y a la ausencia del Estado que deja a los ciudadanos a merced de los criminales”, escribió Calderón.
Críticas persistentes a las estrategias de seguridad
El expresidente ha sido un férreo opositor de la estrategia de seguridad adoptada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador y, más recientemente, por la administración de Sheinbaum Pardo. La frase “abrazos, no balazos”, que encapsula la política de López Obrador, ha sido objeto de numerosas críticas. Calderón sostiene que esta estrategia, que busca reducir la violencia atendiendo las causas estructurales del crimen, es insuficiente frente a la realidad de los altos niveles de violencia en el país. Durante los seis años de mandato de López Obrador, se registraron más de 180 mil homicidios dolosos, según datos oficiales.
Por su parte, Sheinbaum defendió la continuidad de la estrategia basada en inteligencia y en la atención a las causas que generan la violencia. Durante su administración, el secretario de Seguridad Pública, Omar García Harfuch, presentó una estrategia integral de seguridad, centrada en cuatro pilares:
- Atención a las causas sociales de la violencia.
- Fortalecimiento de la Guardia Nacional.
- Apoyo a la inteligencia y la investigación.
- Consolidación del Gabinete de Seguridad en coordinación con los gobiernos estatales y municipales.
Genaro García Luna, pieza clave en la polémica
El punto de mayor tensión en este cruce de declaraciones es el caso de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública bajo el mandato de Calderón. García Luna fue arrestado en Estados Unidos en 2019 y en febrero de 2023 fue declarado culpable de colaborar con el Cártel de Sinaloa y otros grupos criminales, facilitándoles protección y operativos a cambio de sobornos. Su sentencia será dictada en los próximos días, y Sheinbaum ha subrayado este hecho como prueba de la corrupción que reinó durante la administración de Calderón.
La mandataria federal ha señalado repetidamente que el caso de García Luna no solo es un reflejo de los problemas internos que enfrentó México durante esa época, sino también de las profundas fallas en la estrategia de combate al narcotráfico que Calderón implementó.
El futuro de la seguridad en México
Con el próximo fallo en el caso de García Luna, Sheinbaum busca marcar un fuerte contraste entre las políticas de su administración y las de sus predecesores, enfatizando la necesidad de un enfoque más integral y menos dependiente de la fuerza militar.
La presidenta ha reafirmado su compromiso con la pacificación del país a través de su estrategia de seguridad. Aunque enfrenta desafíos considerables, tanto internos como externos, su gobierno insiste en que este nuevo enfoque, basado en la inteligencia, la coordinación y la prevención, puede lograr mejores resultados a largo plazo que las tácticas de confrontación directa empleadas en administraciones anteriores.
Mientras tanto, las declaraciones de Calderón continúan alimentando el debate en torno a las mejores formas de combatir el narcotráfico y garantizar la seguridad en México. Aunque sus políticas pasadas han sido duramente cuestionadas, su defensa de una acción más enérgica contra los grupos criminales sigue resonando entre sus seguidores, quienes también critican los altos niveles de violencia actuales.
Con el caso de García Luna en el horizonte, la confrontación política entre los partidarios de ambas estrategias parece lejos de concluir.