La red social confía en un acuerdo tras el fallo del Tribunal Supremo, pero enfrenta retos legales.
La red social TikTok ha suspendido oficialmente sus operaciones en Estados Unidos, apenas unas horas antes de que entrara en vigor una polémica ley que exige su desvinculación de la empresa matriz, la china ByteDance, o enfrentarse a un cierre definitivo. La medida, avalada el viernes por el Tribunal Supremo, establece multas severas para quienes colaboren con la aplicación en violación de esta normativa.
El cese temporal, anunciado mediante un mensaje a los 170 millones de usuarios de la plataforma en el país, sorprendió por su contundencia: “Lo sentimos, TikTok no está disponible en este momento”. Este mensaje reflejó las consecuencias inmediatas de una legislación que también ha llevado a la retirada de TikTok de las tiendas de aplicaciones de Apple y Google, además de prohibir a gigantes tecnológicos como Oracle y Amazon Web Services colaborar con la plataforma.
Impacto inmediato y acusaciones cruzadas
Desde la Casa Blanca, la portavoz Karine Jean-Pierre calificó la decisión de TikTok como una “maniobra publicitaria”. A pesar del fallo judicial, el Gobierno de Joe Biden indicó que no tiene planes de aplicar la ley durante los últimos días de su mandato, dejando su implementación en manos de Donald Trump, quien asumirá el cargo el lunes.
En este contexto, Trump declaró en una entrevista con NBC News que está evaluando conceder una prórroga de 90 días para encontrar una solución que permita a TikTok seguir operando en territorio estadounidense. “Probablemente trabajaremos en una solución para beneficiar a todos”, afirmó el mandatario.
TikTok, por su parte, reconoció esta postura en un comunicado que alentó la esperanza de los usuarios: “Tenemos la suerte de que el presidente Trump ha indicado que trabajará con nosotros en una solución. ¡Permanezcan atentos!”.
Una ley polémica y consecuencias globales
La legislación, aprobada en abril de 2024, establece que ByteDance debía vender sus operaciones en Estados Unidos antes del 19 de enero para evitar la prohibición total. La norma ha sido justificada por legisladores y funcionarios de seguridad como un medio para proteger datos de ciudadanos estadounidenses y prevenir posibles interferencias de Beijing en el debate público.
Aunque TikTok ha negado ser una herramienta de propaganda o espionaje, las acusaciones han llevado a una creciente presión sobre la plataforma. ByteDance asegura haber implementado medidas para salvaguardar la privacidad de sus usuarios, pero los críticos sostienen que no son suficientes.
Más allá de TikTok: otras aplicaciones afectadas
La entrada en vigor de esta ley también impactó a CapCut, una popular aplicación de edición de video, igualmente propiedad de ByteDance. Esta medida marca un precedente en Estados Unidos, siendo la primera vez que se prohíbe una red social a nivel nacional.
El caso de TikTok y ByteDance no solo pone a prueba las relaciones entre Washington y Beijing, sino que también plantea interrogantes sobre la regulación de plataformas digitales y la libertad de expresión en la era moderna.
Un futuro incierto
Aunque la posibilidad de una prórroga ofrece un respiro, el panorama para TikTok sigue siendo incierto. Con un plazo que se cumple el 19 de enero y la necesidad de renegociar términos en apenas 90 días, el desenlace dependerá en gran medida de las negociaciones entre ByteDance y el Gobierno de Estados Unidos bajo la próxima administración.