El presidente de Estados Unidos, Donald Trump

Trump celebra elección del papa León XIV

08 de mayo de 2025

El presidente estadounidense destaca el hito histórico de tener un papa de origen estadounidense

El presidente Donald Trump celebró públicamente la elección de Robert Prevost como el nuevo papa León XIV, destacando que es el primer papa de origen estadounidense y calificando este hecho como un momento de gran orgullo nacional.

Reacción presidencial tras el anuncio

Donald Trump reaccionó con entusiasmo tras conocer la elección del nuevo papa León XIV.
A través de un mensaje publicado, felicitó a Robert Prevost y resaltó que es “un gran honor” que el líder de la Iglesia Católica sea ciudadano estadounidense.
El presidente expresó su deseo de reunirse pronto con el nuevo pontífice en el Vaticano.
La Casa Blanca también emitió un comunicado resaltando la cercanía cultural y espiritual entre ambos países.
La elección fue recibida como un evento histórico por líderes políticos y religiosos de todo el país.

El Papa León XIV, en el balcón de la Basílica de San Pedro
El Papa León XIV, en el balcón de la Basílica de San Pedro

Quién es Robert Prevost, el nuevo papa León XIV

Robert Prevost nació en Chicago, tiene 69 años y posee doble nacionalidad: estadounidense y peruana.
Antes de convertirse en papa, fue obispo de Chiclayo en Perú y luego prefecto del Dicasterio para los Obispos.
Su formación académica y pastoral incluye décadas de experiencia en América Latina y Roma.
Con esta elección, se convierte en el primer papa estadounidense y el segundo del continente americano.
La elección marca una continuidad con el legado reformista de su predecesor, el papa Francisco.

Un papado con grandes desafíos por delante

El nuevo papa León XIV hereda una Iglesia con grandes retos globales.
Entre ellos destacan la pérdida de fieles en países occidentales y los debates internos sobre reformas doctrinales.
Se espera que su experiencia multicultural y su perfil conciliador ayuden a renovar el diálogo dentro de la Iglesia.
El liderazgo de un papa estadounidense podría generar un renovado interés en la religión católica en Estados Unidos.
También se anticipan nuevas dinámicas en las relaciones diplomáticas entre el Vaticano y otras potencias globales.


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