Veterano inspirado por Estado Islámico deja 15 muertos en Nueva Orleans durante Año Nuevo

Un ataque con vehículo convierte la celebración en tragedia.

Quién era Shamsud-Din Jabbar, el autor del ataque
Shamsud-Din Jabbar, un veterano del Ejército de Estados Unidos y agente inmobiliario en Texas, perpetró un brutal ataque el pasado miércoles al conducir una camioneta alquilada contra una multitud en la calle Bourbon de Nueva Orleans. Inspirado por el grupo terrorista Estado Islámico, el acto dejó un saldo de 15 muertos y decenas de heridos durante las celebraciones de Año Nuevo.

Horas antes del ataque, Jabbar publicó videos en redes sociales declarando su apoyo al Estado Islámico y su intención de causar daño. Según el FBI, el incidente está siendo investigado como un acto terrorista, y se presume que Jabbar no actuó solo, ya que se hallaron explosivos y armas tanto en su vehículo como en distintos puntos del Barrio Francés.

Un ataque premeditado
El atentado ocurrió alrededor de las 2:30 a.m., cuando Jabbar esquivó un bloqueo policial y arremetió contra la multitud. Testigos describieron escenas de caos absoluto: “Cuerpos volaban por los aires, todo el mundo corría y gritaba”, relató Zion Parsons, cuya amiga fue una de las víctimas fatales.

Además del camión utilizado como arma, las autoridades encontraron una pistola y un rifle AR-15 en el lugar. Jabbar, quien salió del vehículo disparando, fue abatido por la policía, resultando heridos dos agentes que ahora se encuentran estables.

Radicalización y antecedentes
Jabbar sirvió en el Ejército de EE.UU. entre 2007 y 2020, incluyendo un despliegue en Afganistán. Tras dejar el servicio, se dedicó al negocio inmobiliario en Texas. Un video reciente lo muestra hablando de su carrera con orgullo, pero los investigadores señalan signos claros de radicalización en los últimos años.

El senador John Kennedy calificó el ataque como un ejemplo del “mal absoluto” y una advertencia sobre la creciente amenaza terrorista.

El impacto en Nueva Orleans
El Barrio Francés, epicentro turístico de la ciudad, amaneció rodeado de cinta policial y lleno de turistas consternados. Mientras unos bares permanecían cerrados en señal de duelo, otros reanudaron actividades, mostrando la resiliencia de la comunidad.

Desde Camp David, el presidente Joe Biden condenó el ataque como “atroz” y expresó su solidaridad con las víctimas. “No hay justificación para la violencia de ningún tipo”, declaró, mientras funcionarios del FBI trabajan en determinar si existe conexión entre este ataque y otros recientes, incluyendo la explosión de un vehículo en Las Vegas.