Este sábado, Erling Haaland tiene una cita crucial con su destino en la final de la FA Cup. El delantero noruego del Manchester City enfrenta una oportunidad de oro para sacudirse la presión de no haber brillado en las grandes finales desde su llegada al club. Enfrentando al Manchester United, Haaland busca poner fin a una racha negativa que ha sorprendido y decepcionado a partes iguales en Inglaterra.
Un camino lleno de altibajos
Desde su fichaje por el Manchester City, Haaland ha mostrado destellos de su potencial devastador, especialmente en la Premier League, donde ha ganado su segundo galardón consecutivo como máximo goleador. Sin embargo, su rendimiento en competiciones clave ha dejado mucho que desear. En la Champions League, su actuación ha sido irregular. A pesar de un final de temporada en la Premier destacado por un póker ante el Wolverhampton y un doblete decisivo contra el Tottenham, Haaland solo consiguió anotar seis goles en toda la campaña europea.
En las semifinales de la Champions League 2022-2023 contra el Real Madrid, Haaland no logró anotar ni en el partido de ida ni en el de vuelta. En la final contra el Inter de Milán, nuevamente se quedó sin ver puerta, a pesar de que su equipo anotó seis goles en esos tres partidos clave. Esta tendencia se ha repetido en otras finales: en la FA Cup 2023 contra el Manchester United, en la Supercopa de Europa contra el Sevilla y en la Community Shield contra el Arsenal, Haaland no pudo marcar. Una lesión también le impidió jugar en el Mundial de Clubes, añadiendo más leña al fuego de las críticas.
Críticas y expectación
Las actuaciones de Haaland en los momentos decisivos han sido objeto de debate entre aficionados y expertos. Su ineficacia en las grandes noches ha generado un ‘run run’ persistente, cuestionando su capacidad para rendir bajo presión. Este sábado, Wembley se perfila como el escenario donde el noruego tiene que demostrar que es capaz de ser decisivo cuando más se le necesita.
De nuevo, la Premier como refugio
En contraste con sus actuaciones en finales, Haaland sigue siendo un goleador prolífico en la Premier League. Aunque su capacidad anotadora ha disminuido ligeramente respecto a su primera temporada en Inglaterra (de 36 goles en 2023 a 27 en 2024), sigue siendo una figura temida por las defensas rivales. Sin embargo, esta productividad en liga no ha sido suficiente para silenciar a sus críticos, quienes esperan ver el mismo nivel de contundencia en las competiciones más prestigiosas.
Wembley, el campo de la redención
La final de la FA Cup representa mucho más que un trofeo para Haaland. Es la oportunidad de cambiar la narrativa que lo persigue y de demostrar que puede ser decisivo en los momentos más importantes. Con la ciudad de Manchester dividida y el país observando, Haaland tiene la presión de todo un equipo y una afición sobre sus hombros.
Este sábado, todos los ojos estarán puestos en él. ¿Podrá Haaland romper su maldición y llevar al Manchester City a la gloria en Wembley? La respuesta llegará pronto, y con ella, quizás, el fin de una losa que ha sido demasiado pesada de cargar para el delantero noruego.