Alfredo Cabrera habría solicitado seguridad antes de su muerte

La comunidad de Coyuca de Benítez está conmocionada tras el brutal asesinato de José Alfredo Cabrera Barrientos, candidato a la alcaldía por la coalición de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD). El trágico suceso ocurrió a las 18:00 horas del miércoles durante un evento de cierre de campaña.

Cabrera Barrientos, originario de la comunidad de Las Lomas, estaba finalizando su discurso y descendía del escenario cuando un atacante abrió fuego, causando su muerte instantánea ante la mirada horrorizada de los asistentes. Sus escoltas reaccionaron rápidamente, abatiendo al agresor en el lugar.

El político, de 45 años, había solicitado mayor seguridad debido a la creciente violencia en la región. El pasado 17 de mayo, otro candidato de la misma coalición, Aníbal Zúñiga Cortes, fue encontrado descuartizado junto a su esposa Rubi Bravo Solís en una camioneta en Acapulco. Este espantoso incidente impulsó a Cabrera a pedir más protección de las fuerzas de seguridad nacionales y estatales.

José Alfredo Cabrera Barrientos era un hombre comprometido con su comunidad. Estudió Licenciatura en Derecho en el Instituto de Educación Superior Jaime Torres Bodet y presidía la asociación civil Coyuquenses en Acción. Era conocido por su dedicación a mejorar las condiciones de vida de sus paisanos.

Casado con Wendolin Solís, quien lo acompañaba en algunos actos de campaña, Cabrera era padre de tres hijos. Su familia y amigos están devastados por su pérdida, al igual que los ciudadanos de Coyuca de Benítez que veían en él una esperanza de cambio y progreso.

Horas antes de su asesinato, Cabrera había expresado su gratitud y optimismo en redes sociales, agradeciendo el apoyo recibido durante su campaña y llamando a la comunidad a votar en las elecciones del 2 de junio. “No tengo ni la menor duda de que nuestro pueblo ya decidió y está convencido del rumbo que se le dará a nuestro municipio estos próximos tres años”, escribió. “Nos vemos pronto y juntos festejaremos nuestro triunfo. Juntos hasta la victoria”.

Este asesinato pone de relieve la alarmante situación de violencia que enfrentan los candidatos políticos en México, especialmente en el estado de Guerrero, donde el crimen organizado y las disputas territoriales han convertido las campañas electorales en una peligrosa travesía.

La comunidad y las autoridades locales ahora se enfrentan al desafío de garantizar la seguridad de los próximos comicios y de los candidatos que siguen en la contienda. La muerte de José Alfredo Cabrera Barrientos es un recordatorio sombrío de los riesgos que enfrentan quienes buscan servir a su comunidad en un entorno marcado por la violencia y la impunidad.

Las autoridades han prometido una investigación exhaustiva para llevar a los responsables ante la justicia y asegurar que la voz de la gente, por la que tanto luchó Cabrera, sea escuchada y respetada. Mientras tanto, Coyuca de Benítez llora la pérdida de un líder dedicado y espera que su sacrificio no sea en vano.

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