El líder nacional del Partido Acción Nacional (PAN) de México, Marko Cortés, fue detenido por la policía bolivariana en el hotel donde se hospedaba en Caracas y posteriormente expulsado a Lima, Perú. Cortés se encontraba en Venezuela para fungir como observador de las elecciones presidenciales que se celebran este domingo.
En un comunicado y un video difundido por redes sociales, el líder panista expresó su preocupación por la situación que enfrenta Venezuela. “Lo viví en carne propia, existen enormes posibilidades de que el pueblo venezolano ya ponga un alto a la autocracia de Nicolás Maduro. Quiero informarles que lamentablemente fui expulsado de forma arbitraria por el régimen, la policía bolivariana me detuvo en el hotel que me hospedaba”, explicó.
Durante su breve estancia en Venezuela, Marko Cortés pudo dialogar con varios líderes opositores, incluyendo a Henrique Capriles, ex presidente de la Cámara de Diputados y candidato presidencial en 2013, quien estuvo a solo un punto porcentual de vencer a Maduro. Estas conversaciones permitieron a Cortés constatar el difícil momento histórico que vive la nación sudamericana.
Cortés expresó su confianza en que los ciudadanos venezolanos tomarán un nuevo rumbo en las elecciones presidenciales, marcando un posible cambio frente a la autocracia actual. A pesar de su expulsión, el líder del PAN aseguró que su experiencia en Venezuela le permitió ver de cerca la realidad que enfrentan los venezolanos y reafirmó su apoyo a los esfuerzos por recuperar la democracia en el país.
La detención y expulsión de Marko Cortés ha generado una ola de reacciones en la comunidad internacional, condenando la acción del régimen de Maduro como una medida para silenciar a los observadores y opositores políticos.
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