La vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, ha emitido un contundente pronunciamiento sobre las recientes elecciones presidenciales en Venezuela, calificando la situación como un atentado contra la voluntad popular. En un mensaje difundido este martes a través de la red social X, Harris reiteró el apoyo de Washington al pueblo venezolano y condenó las prácticas represivas del régimen de Nicolás Maduro.
Harris subrayó la importancia de respetar la voluntad popular, exigiendo la publicación inmediata de los resultados completos, transparentes y detallados de las elecciones. “Los venezolanos tienen derecho a un proceso electoral justo y transparente. Cualquier forma de violencia, acoso o amenazas contra manifestantes pacíficos y actores políticos es inaceptable”, declaró la vicepresidenta, sumándose así a las críticas ya formuladas por el presidente Joe Biden.
La Casa Blanca, mediante una declaración oficial de Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional (NSC), expresó su desconfianza ante los resultados anunciados por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, destacando “claras señales” de que estos no reflejan la verdadera voluntad del electorado venezolano.
En un esfuerzo coordinado para abordar la crisis, el presidente Joe Biden sostuvo una conversación telefónica con su homólogo brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Ambos mandatarios coincidieron en la necesidad urgente de que las autoridades electorales venezolanas divulguen datos completos, transparentes y detallados de la votación. Lula, quien ha sido un mediador clave entre el régimen de Maduro y la oposición, insistió en que la publicación de las actas es esencial para la normalización del proceso político en Venezuela.
Lula afirmó en una entrevista que el proceso electoral en Venezuela debería considerarse “normal”, y destacó que cualquier disputa se resolvería mediante la presentación y verificación de las actas de votación. “Si el acta genera dudas, la oposición debe presentar un recurso y esperar el proceso judicial correspondiente”, dijo Lula, enfatizando la necesidad de acatar los resultados una vez confirmados.
El papel de Brasil en la mediación de la crisis ha sido notable, con Lula enfatizando que la transparencia en el proceso electoral es fundamental para garantizar la paz y la estabilidad en la región. “No hay nada grave ni alarmante; el proceso debe seguir su curso normal”, concluyó el presidente brasileño.
La situación en Venezuela continúa siendo un punto crítico de discusión internacional, con numerosos países observando de cerca los acontecimientos. La exigencia de transparencia y la condena de la represión reflejan un consenso creciente en la comunidad internacional sobre la necesidad de asegurar un proceso electoral justo y transparente para el pueblo venezolano.