Claudia Sheinbaum Pardo, y el aún mandatario Andrés Manuel López Obrador, la prensa mexicana abordó temas que van más allá de la entrega del Acueducto Armería-Manzanillo, que ambos encabezaron en esta localidad costera. Las recientes acusaciones en contra del exgobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado, y su supuesta evasión de la justicia, acapararon la atención de los medios.
Sheinbaum, quien se prepara para asumir oficialmente la presidencia de la República el próximo 1 de octubre, fue cuestionada sobre la permanencia de Corral en su equipo. A pesar de las acusaciones de corrupción que pesan sobre él, la morenista reiteró su apoyo al exgobernador, calificando las acusaciones como una “persecución política” y afirmando que no existe razón para que Corral se aparte de sus responsabilidades.
“Es una persecución justamente, no tiene ninguna base, es un asunto de venganza”, aseveró Sheinbaum al ser consultada sobre las recientes declaraciones de la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua, que ha señalado a Corral Jurado como “prófugo de la justicia”. La presidenta electa insistió en que no existe ningún motivo para que el exmandatario de Chihuahua abandone su cargo como futuro senador plurinominal por Morena, cargo que ocupará tras haber respaldado la coalición “Sigamos Haciendo Historia”.
El origen de la controversia se remonta a la noche del 14 de agosto, cuando la Fiscalía Anticorrupción de Chihuahua intentó ejecutar una orden de aprehensión en contra de Corral por el delito de peculado, en relación con un presunto desvío de 98 millones de pesos del erario público. La operación, sin embargo, fracasó debido a la intervención del encargado de despacho de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, Ulises Lara López, quien impidió la detención.
Según el fiscal anticorrupción de Chihuahua, Abelardo Valenzuela, la acción de Lara López fue una obstrucción a la justicia. Valenzuela detalló que el funcionario capitalino revocó verbalmente la autorización que había sido previamente acordada por los órganos facultados de su propia dependencia, lo que permitió a Corral evadir la captura.
“Para nosotros, desde ayer el exgobernador está declarado prófugo de la justicia”, declaró Valenzuela en una conferencia de prensa, donde también criticó duramente la falta de cooperación de las autoridades de la Ciudad de México en este caso. La situación ha generado un intenso debate sobre la colaboración entre las distintas entidades federativas del país en la persecución de delitos de corrupción y ha planteado serias dudas sobre la imparcialidad de las acciones judiciales en México.
Sheinbaum, al ser consultada sobre la gravedad de las acusaciones en contra de uno de los miembros clave de su equipo, enfatizó que no se trata de un asunto que justifique la separación de Corral de su futura bancada en el Senado. “No, no hay porqué, no tiene porqué salirse del equipo y es un senador de Morena”, subrayó.
El caso de Javier Corral Jurado no solo pone en el ojo del huracán a la Fiscalía capitalina, sino que también destaca las tensiones políticas en torno a la próxima administración federal y su relación con figuras que, como Corral, han cambiado de lealtades partidistas en tiempos recientes. La permanencia del exgobernador en el equipo de Sheinbaum, a pesar de las acusaciones en su contra, podría convertirse en un punto álgido en los primeros meses de su mandato.
La situación sigue en desarrollo y se espera que en los próximos días las autoridades tanto de Chihuahua como de la Ciudad de México ofrezcan más detalles sobre los hechos y las implicaciones legales para el futuro senador Corral.