El coordinador de Morena anticipa la llegada de dos senadores más al bloque oficialista.
La tensión escaló rápidamente en la Cámara de Senadores cuando el tema de la reforma en materia de supremacía constitucional provocó un acalorado debate. Los ánimos se encendieron especialmente después de la declaratoria de validez de la reforma, hecha por Gerardo Fernández Noroña, lo que llevó a Alejandro Moreno Cárdenas, conocido como Alito Moreno y miembro destacado del PRI, a subir a la tribuna y lanzar fuertes críticas a los legisladores de Morena.
Entre las figuras mencionadas en el encendido discurso de Moreno se encontraban Ignacio Mier y Adán Augusto López, a quienes hizo alusión directa, recordando sus vínculos pasados con el PRI. La alusión provocó que Adán Augusto López pidiera la palabra para defenderse, señalando de manera precisa que nunca fue dirigente del PRI en Tabasco, como aseguró Moreno, sino secretario. Sin embargo, su intervención no se quedó solo en aclaraciones personales, ya que aprovechó el momento para lanzar un anuncio político de gran relevancia.
“Fui aludido por el enterrador, siguiendo las palabras de Ignacio Mier. Primero una moción de ilustración. Nos sobran ya dos, somos 87 y no estamos tan lejos de que la semana próxima seamos 89. Le vamos a hacer realidad la profecía al senador Manuel Velasco”, afirmó López Hernández en un tono desafiante. La declaración generó murmullos y expectativa en el pleno, ya que insinuó que el bloque de Morena, junto con el PT y PVEM, podría ganar dos nuevos integrantes en las próximas semanas.
El comentario fue una referencia a la constante búsqueda del bloque oficialista por consolidar una mayoría calificada en el Senado. Desde el comienzo de la LXVI Legislatura, la bancada de Morena ha estado a tan solo tres escaños de alcanzar dicha mayoría, algo que ha llevado a varias estrategias políticas y la suma de legisladores provenientes de otras bancadas. Casos como los de José Sabino Herrera y Araceli Saucedo, exmiembros del PRD que se unieron a Morena, han marcado esta tendencia.
No es la primera vez que el oficialismo recibe apoyo inesperado. Aunque oficialmente aún forma parte del PAN, Miguel Ángel Yunes ya ha mostrado su respaldo en votaciones clave, como la reciente reforma en materia del Poder Judicial, votando a favor del bloque de Morena. La salida de Cynthia López Castro del PRI, anunciada el 29 de octubre de 2024, también refleja un descontento y una reconfiguración de fuerzas en la oposición. Aunque López Castro afirmó que no se unirá a otro partido por ahora, su ausencia durante la última votación de la reforma dejó dudas sobre su alineación política.
La intervención de Alito Moreno, cargada de reproches y acusaciones, no se hizo esperar tras la provocativa declaración de Adán Augusto. Con un tono severo, Moreno aseveró: “El pecado favorito del diablo es la soberbia. Ya les tocará el tiempo, porque lo que hacen es no respetar y escuchar a los demás”, en un claro mensaje de advertencia a sus adversarios.
El contexto político mexicano, marcado por una intensa polarización, se sigue moviendo en torno a estas maniobras y posicionamientos estratégicos, donde las alianzas y deserciones cobran cada vez más importancia en la definición de la agenda legislativa. La posibilidad de que el bloque oficialista sume nuevos integrantes es vista como un avance hacia el fortalecimiento del poder político de Morena y sus aliados, algo que promete seguir agitando las aguas de la política nacional.