En su tradicional conferencia mañanera de este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró uno de sus más añejos y firmes objetivos: una profunda reforma al Poder Judicial y, en particular, a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN). El mandatario reveló que ha estado considerando diversas opciones para llevar a cabo esta transformación.
“Bueno, yo traía esa preocupación: ¿Qué hacemos con el Poder Judicial? No voy a hacer lo de Zedillo”, comentó López Obrador, refiriéndose a la reforma de 1995, cuando el ex presidente Ernesto Zedillo, del PRI, cerró la Suprema Corte y la reorganizó desde cero, reduciendo el número de ministros. El actual presidente subrayó que su enfoque ha sido distinto y que, durante su administración, ha intentado proponer ministros que puedan impulsar cambios desde dentro del máximo tribunal.
Sin embargo, López Obrador expresó su frustración al señalar que dos de los ministros que propuso se volvieron en contra del proyecto de la Cuarta Transformación (4T). “Vamos a que se reformen ellos mismos. Y, aunque es piramidal porque son jueces, magistrados y ministros, pues pensé: Como la ley lo permite y el presidente puede enviar ternas para la sustitución de ministros que se van jubilando, me tocaban creo que tres o cuatro, los voy a cuidar bien y con uno o dos más, ya de los 11, podemos tener seis ministros rectos, íntegros y que a partir de eso se inicie, ellos mismos, una reforma hacia abajo. Pues fracasé porque los que propuse, de cuatro que salieron, dos se fueron con el bloque conservador a seguir sirviendo a la mafia del poder”, explicó el presidente, subrayando la urgencia de llevar a cabo una nueva reforma lo más pronto posible.
El presidente ha sido un crítico constante del Poder Judicial, al que acusa de estar al servicio de intereses económicos y políticos ajenos a las necesidades del pueblo mexicano. Su administración ha buscado, sin éxito completo hasta ahora, implementar cambios significativos en la estructura y funcionamiento de la SCJN.
En su conferencia, López Obrador enfatizó la importancia de tener ministros comprometidos con la justicia social y los principios de la 4T, y señaló que continuará explorando vías para lograr una reforma efectiva. La propuesta de una reforma judicial ha sido uno de los temas más polémicos de su gobierno, enfrentando resistencia tanto dentro como fuera del ámbito judicial.
Analistas políticos sugieren que una reforma de este tipo requeriría no solo cambios legislativos sino también un amplio consenso político, lo cual representa un desafío considerable en el clima polarizado actual. Sin embargo, el presidente López Obrador parece decidido a continuar con su agenda, buscando fortalecer lo que él considera una necesaria renovación del sistema judicial mexicano.
Mientras tanto, la reacción en el ámbito judicial y político ha sido mixta. Algunos apoyan la necesidad de una reforma para garantizar una mayor transparencia y justicia, mientras que otros ven los esfuerzos del presidente como una amenaza a la independencia judicial.
La insistencia del presidente en reformar la Suprema Corte y el Poder Judicial en general promete ser un tema central en los debates políticos del país en los próximos meses. La cuestión de cómo se desarrollarán estos esfuerzos y qué impacto tendrán en la estructura del Poder Judicial y la democracia mexicana es algo que seguirá de cerca la opinión pública y los expertos.
Reportando desde Palacio Nacional, esta es una noticia en desarrollo.